«No admitimos que se repita la deplorable historia de conspiración y de injerencia protagonizada por el anterior Secretario General de la organización de los Estados Americanos (Luis Almagro) que tanto daño causó a la estabilidad la democracia y el bienestar del pueblo boliviano», dijo hoy Celinda Sosa, en su intervención en el Quincuagésimo sexto período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Este lunes, esta instancia internacional eligió como nuevo Secretario General al canciller de Surinam, Albert Ramdin, para el período 2025-2030 y sucede al uruguayo Luis Almagro.
Sosa felicitó a la nueva autoridad y señaló que ahora «los pueblos de América necesitamos unirnos ante los desafíos que enfrentamos por las consecuencias de la crisis climática que afecta a nuestra seguridad alimentaria y aumenta la pobreza y las desigualdades», y le exhortó a trabajar por el equilibrio con la naturaleza, el respeto al ciclo de la Madre Tierra, la sostenibilidad y proteger la biodiversidad desde este espacio regional, donde se puede trabajar por recuperar la sabiduría ancestral.
La acusación
En 2019, tras la convulsión social ante un presunto fraude electoral, que derivó en la renuncia de Evo Morales, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) pidió a la OEA realizar una auditoría a las elecciones nacionales. La Organización señaló que en la evaluación participaron 36 especialistas y auditores de 18 nacionalidades.
«La conclusión es que hubo una manipulación dolosa e irregularidades graves que hacen imposible validar los resultados emitidos originalmente por las autoridades electorales bolivianas», señala parte del informe. Con esa base, Almagro afirmó que en Bolivia hubo fraude, lo cual fue rechazado por el actual gobierno de Luis Arce, a través de sus representantes ante esta instancia.
La OEA publicó que el informe comprueba que la manipulación dolosa de los comicios se produjo en dos planos. En primer lugar, la auditoría detectó alteraciones de las actas y la falsificación de las firmas de jurados de mesas. En segundo plano, se constató que en el procesamiento de los resultados se redireccionó el flujo de datos a dos servidores ocultos y no controlados por personal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), lo que posibilitaba la manipulación de datos y la suplantación de actas
Sosa, recordó hoy el pronunciamiento de Almagro y reiteró la posición del Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS).
«Nos estamos preparando para una verdadera fiesta democrática, son bienvenidos los observadores de la OEA y de otros organismos de países, que siempre han realizado su trabajo, pero realizan su trabajo con absoluto respeto a las normas establecidas, la soberanía la voluntad del pueblo que se expresarán el 17 de agosto en las urnas», dijo y agregó que el Gobierno no admite que se repita la «deplorable» historia, en referencia a lo sucedido en 2019.
Manifestó su deseo de que la OEA logre tender puentes hacia otros mecanismos de concertación política «sin injerencia y valorando, por sobre todo, al ser humano que debe ser nuestro objetivo y nuestros ideales en la Organización de los Estados Americanos».
