La movilización de las organizaciones afines al expresidente Evo Morales fue definida la tarde de este miércoles y desde el jueves aumentarán su ‘vigilia’ en proximidades de la plaza Murillo donde permanece un fuerte contingente de la Policía. Mientras el Gobierno acelera medidas para evitar más protestas.
“A todas las organizaciones sociales y sectores movilizados, masificar la convocatoria a la vigilia comunal por la vida, contra el hambre y contra la injusticia, que se instaló de forma pacífica en la ciudad de La Paz», dice parte de la convocatoria y agrega que deberán ubicarse «alrededor de la plaza Murillo, a partir de este jueves 16 de enero, desde las 9:00, hasta que el pliego petitorio sea recibido y las demandas nacionales sean atendidas”, señala.
Los evistas iniciaron una marcha desde la localidad de Patacamaya el viernes y arribaron a La Paz el lunes de esta semana. Desde esa jornada hasta el día siguiente (martes) hubo enfrentamientos con la Policía y este miércoles los marchistas dieron una tregua. Ahora desde el jueves reanudarán sus protestas.
Entretanto, el Gobierno trata de apagar el descontento logrando apaciguar a los panaderos que iniciaron un paro de 72 horas; el Gobierno les garantizó harina, azúcar, levadura y manteca para que suspendan su medida de presión.
Asimismo, el propio presidente lanzó un mensaje de intolerancia a la corrupción y tras conocerse un escándalo que involucra a su ministro de Medio Ambiente, Alan Lisberguer, lo destituyó y pidió una investigación severa de ese caso, intentando lanzar una señal de transparencia.
Este miércoles el Comité Interinstitucional de Seguridad Alimentaria se reunió para tomar decisiones respecto de la disposición adicional séptima del Presupuesto General del Estado (PGE) 2025 que dispone la confiscación de productos de primera necesidad que sean ocultados por comerciantes.
