La ponderación del pan y el transporte público en el cálculo de la inflación es más elevada que cualquier otro producto y servicio, y un incremento de precios tendrá un efecto multiplicador, advierte el Colegio de Economistas de Bolivia.
Este lunes los panificadores del país sostienen una reunión con la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), para exigir que el precio del pan se eleve de 50 centavos a 70 centavos la unidad.
Mientras que en el caso del transporte, el pasado 7 de enero mediante La Ley Municipal Nº 1575/2024 de Tarifas Para el Servicio de Transporte Público, la Alcaldía de Cochabamba determinó un alza en el pasaje de 2 a 2,50 bolivianos.
En Santa Cruz, en diciembre, sin autorización del Concejo Municipal y tras la advertencia de los micreros de un paro indefinido con bloqueos que debía iniciarse el lunes 9 de diciembre, los dirigentes del transporte público y la directiva de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de Santa Cruz acordaron una tarifa provisional de 2,37 bolivianos, aunque el sector demanda una tarifa de 2,50 bolivianos. Además, el precio del pan se comenzó a vender a en 5 bolivianos por 10 unidades o dos panes por 1,50 bolivianos.
En la Paz el alcalde Iván Arias informó que el 16 de febrero se tomará la decisión final sobre el alza o no de tarifas en el municipio de La Paz, una vez que se presenten los resultados del estudio de costo de operaciones del transporte que realiza la Secretaría Municipal de Movilidad y Seguridad Ciudadana.
El presidente del Colegio de Economistas de Bolivia, Jorge Akamine, opinó que si sube el pasaje de transporte público, también se elevará la tarifa de los taxis, de los radiotaxis, flotas del transporte interdepartamental e interprovincial.
“Se usa transporte para todo, las personas que tiene cualquier actividad económica y usan algún tipo transporte, verán afectados sus costos y también subirán el precio. A diferencia de cualquier otro producto o servicios el transporte tiene impacto y si o si va incidir un alza de tarifas, también en los precios de alimentos y bebidas y por lo tanto en la inflación general”, advirtió.
Añadió que si bien la gasolina y el diésel tiene precios congelados por la subvención, hay un alza de los repuestos, de llantas, alimentos, el servicio de mantenimiento y otros. Además, dijo que hay un costo de oportunidad, cuando se tiene que hacer filas por diésel varias horas, lo cual retrasa la siembra o cosecha en el agro.
En el caso del pan, recordó que hay liberación de aranceles para la importación de harina, pero si sube el costo del transporte, también habrá una incidencia, aunque se ha comenzado a elaborar el producto con menor gramaje.
