El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, dejó entrever que la Policía Boliviana ya recibió el mandamiento de aprehensión a Evo Morales Ayma como imputado por presunta trata de personas. Aunque señaló que la orden se va a cumplir, reconoció que su ejecución conlleva riesgos para los uniformados y para civiles, ya que el exmandatario está resguardado por su militancia en el Chapare.
En contraparte, la defensa y parlamentarios evistas aseguran que el proceso carece de validez y respaldan que el expresidente se niegue a dar su declaración. Mientras, los opositores advierten que la Policía “tiene miedo” de capturarlo.
Aprehensión
El lunes 16 de diciembre la fiscal departamental, Sandra Gutiérrez, formalizó la imputación y la alerta migratoria de Morales y de Idelsa Pozo, madre de la supuesta víctima a la que el ciudadano habría embarazado en 2015 siendo ella menor de edad. Esa fecha también hizo conocer que desde el 16 de octubre hay una orden de captura para ambos por no haber acudido a la citación a declarar el 10 de ese mes.
Durante la semana la prensa constantemente cuestionó si la Policía recibió el instructivo, sin una confirmación hasta la conferencia que dio Del Castillo este lunes.
“Ya el Ministerio Público ha respondido en reiteradas oportunidades sobre esta interrogante. Por tanto, nos adherimos (…) La Policía Boliviana es una institución que no delibera, da cumplimiento y hace cumplir lo que determinen los organismos judiciales”, dijo.
Ante una repregunta sobre la causa para que aún no se haya ejecutado la captura, dejó entrever que se trata de un operativo que reviste riesgos para el personal, respaldando la versión de la fiscal Gutiérrez. Esto debido a que Morales estaría resguardado por varios anillos de seguridad.
“Cualquier tipo de operaciones que pongan en riesgo la vida e integridad del talento humano de la Policía se debe manejar de manera milimétrica, sin causar daño a nadie”, señaló.
Sobre el tema habló Marcelo Galván, parte de la defensa del expresidente, y descartó que los uniformados vayan a cumplir esa orden de aprehensión. Además, declaró que su defendido “no tiene por qué presentarse”, ya que considera el proceso una persecución política.
“Yo diría que sería demasiado tonto Evo Morales de presentarse. ¿Para qué? Para que lo aprehendan”, declaró el diputado evista Héctor Arce calificando el proceso de “amañado”.
La imputación señala que Morales Ayma cometió el presunto delito de trata contra Cindy S.V.P., con el agravante de que entre 2014 y 2015 cuando inició su relación cuando ella era aún menor de edad y él era el primer funcionario público del Estado.
De momento se desconoce el paradero de la joven, de la hija que habría tenido con el político, y de su madre, también imputada. Su padre, igualmente procesado, ya está detenido en Morros Blancos.