Este lunes por la tarde, decenas de personas formaron largas filas de hasta dos cuadras y media en las calles León de la Barra y Sebastián Segurola, en La Paz, para comprar aceite a granel a un precio de 11,50 bolivianos por litro, casi nueve bolivianos menos que la semana anterior.
El precio del aceite comestible registró un incremento significativo en días previos, casi duplicándose, lo que causó denuncias de acaparamiento y especulación. Por ello, fue casi una sorpresa que una tienda de esta comercial zona sacara a la venta aceite a 11,5 bolivianos, un precio que no se registraba hace varias semanas.
La oferta fue aprovechada por decenas de ciudadanos que no dudaron en hacer filas con sus botellas para comprar este producto.
La anterior semana se realizó un operativo en la zona de Bajo Tejar donde se detectó puntos de acopio en el que los comerciantes ocultaban el producto para inflar los precios. Tras el control, el litro de aceite que se vendía hasta en 20 bolivianos fue regulado entre 13 y 16 bolivianos.
La reducción temporal en los precios generó una fuerte demanda, llevando a amas de casa como María Elena a hacer fila para aprovechar la el bajo costo. «El aceite subió casi al doble, y nosotras estamos buscando botellas como podemos», comentó.
Otra vecina expresó su preocupación ante la escasez: «El aceite está caro y no hay. Mucho nos afecta, ya sin aceite no cocinamos».
El aumento en el costo del aceite también impactó en productos más grandes, como el bidón de 5 litros, cuyo precio pasó de poco más de 50 bolivianos a más de 95 bolivianos, según denunciaron los vecinos. Ante esta situación, el Gobierno suspendió la exportación de aceite comestible para garantizar el abastecimiento en el mercado interno.