Un fallecimiento por rabia humana ha encendido las alarmas en el municipio de Camiri, al sur del departamento de Santa Cruz. Se trata del primer caso en cinco años, lo que ha generado una gran preocupación entre la población y las autoridades sanitarias, quienes han convocado a una vacunación masiva para prevenir nuevos contagios.
La víctima falleció tras ser derivado a un hospital de tercer nivel en Santa Cruz, donde finalmente se confirmó el diagnóstico tras análisis realizados en su tejido cerebral.
El caso fue reportado al Servicio Departamental de Salud (Sedes) y al Centro Nacional de Enfermedades Tropicales (Cenetrop), que realizaron las pruebas pertinentes. Además, el tejido cerebral fue enviado a un laboratorio en La Paz para determinar el genotipo del virus y esclarecer la fuente de contagio, ya que, según se informó, el paciente no presentaba signos evidentes de mordeduras o arañazos que indicaran la vía de infección.
El hombre acudió a un centro de salud el 22 de octubre tras los primeros síntomas. El 30 de octubre fue derivado al hospital San Juan de Dios tras agravarse su cuadro clínico con fiebre, alucinaciones auditivas y visuales. Recién el 29 de octubre el personal recibió información de que podría tratarse de un caso de rabia humana.
El alcalde de Camiri, David Anzaldo, calificó el caso como alarmante debido a la letalidad de la rabia humana, que no tiene tratamiento ni cura una vez que los síntomas se presentan.
“La rabia humana es 100% letal y el virus puede permanecer en un periodo de incubación prolongado, incluso de hasta un año, antes de que se manifiesten los primeros síntomas”, explicó Anzaldo, quien también instó a la comunidad a colaborar en las acciones preventivas.
Ante esta situación, las autoridades sanitarias han lanzado una campaña intensiva de vacunación dirigida a mascotas, especialmente a aquellas que aún no han sido inmunizadas contra la rabia. La campaña se llevará a cabo este fin de semana, los días sábado y domingo, en puntos estratégicos de Camiri.
“Pedimos a los vecinos que lleven a sus mascotas, especialmente a los animales jóvenes, para completar la vacunación. Es un esfuerzo que necesita el apoyo de toda la comunidad”, agregó el alcalde Anzaldo.
Asimismo, se informó que los familiares cercanos del fallecido y el personal médico que tuvo contacto con el paciente están recibiendo un tratamiento preventivo o profilaxis. En total, 26 personas, entre familiares y personal de salud, iniciaron un tratamiento de 37 días con vacunas para reducir el riesgo de contagio. Según el Sedes unas 60 personas están recibiendo el suero antirrábico.
“El tratamiento consiste en vacunas alrededor del área del ombligo, un procedimiento incómodo, pero necesario para evitar posibles complicaciones”, destacó Anzaldo.
El Alcalde enfatizó que la rabia es una enfermedad viral que se transmite principalmente a través de mordeduras de animales infectados, como perros, y que su prevención depende en gran medida de la inmunización de las mascotas y de la atención temprana ante posibles mordeduras.
