El petrolero Byzantion, cargado con combustible vinculado a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), llegó al Puerto de Arica, en Chile, con la misión de reabastecerse de agua potable. Sin embargo, desde el viernes 12 de julio, el navío ha estado a la espera de descargar los carburantes destinados a Bolivia, hecho que no ha logrado debido a las difíciles condiciones marítimas causadas por marejadas.
De acuerdo con el reporte PortalPortuario, el lunes 16 de septiembre, el Byzantion se desplazó desde su área de fondeo hasta el Sitio 5 del Terminal Puerto Arica (TPA) para recibir el suministro de agua potable.
La operación, reseña este medio, es fundamental para que el buque, registrado bajo la bandera de las Islas Marshall, pueda mantenerse operativo durante su estancia en el puerto, la cual está prevista para dos turnos.
Una vez concluido este proceso, el Byzantion retornará a su área de fondeo, donde deberá esperar la reanudación de las actividades en el Terminal Sica Sica, que ha estado inactivo desde el 29 de agosto por órdenes de la Armada de Chile.
Además, el petrolero tendrá que esperar a que finalice la descarga del Seaways Galle, otro buque cuya operación fue interrumpida a finales de agosto.
Hasta la fecha, cuatro buques con combustible destinado a Bolivia han estado en espera para utilizar la concesión marítima del Oleoducto Sica Sica-Arica (OSSA II).
De estos, solo dos, el Zeynep y el Sino Faith, han logrado descargar completamente su carga, mientras que el Seaways Galle solo ha podido hacer una descarga parcial.
Este retraso en las operaciones ha generado una situación de espera prolongada para las embarcaciones que dependen del puerto y del terminal concesionado.
Con estos buques, la estatal YPFB busca frenar la escasez de combustibles en Bolivia. Esto ha ocasionado la molestia de varios sectores, como el transporte pesado, productores agrícolas y hasta gremialistas.
La situación se refleja también en largas filas en las diferentes estaciones de servicios del país.
El descontento incluso ha desembocado en manifestaciones sociales de parte de transportistas y comerciantes, que ante los problemas en el suministro de carburantes sufren perdidas por el encarecimiento de fletes y el retraso en la llegada de su mercadería.
No obstante, en reiteradas ocasiones Yacimientos y la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) han garantizado el abastecimiento de combustible en el país pese a estos percanses logísticos.