La Consultora Gas Energy Latin estima que Bolivia se quedará sin gas natural suficiente para su demanda interna el 2028. Debido a los problemas en la economía, prevé el éxodo de 1 millón de bolivianos al Perú y la masiva fuga de dólares desde su territorio.
La política energética estatista y nacionalista de Bolivia está provocando desabastecimientos y serios problemas con la economía de ese país, situación que anticipa el éxodo de más de 1 millón de bolivianos al Perú y la masiva fuga de dólares de su territorio, como ocurrió alguna vez con Venezuela, informó la consultora Gas Energy Latin America. Se calcula que la nación boliviana se quedará sin gas natural suficiente para atender su demanda interna en 2028.
De acuerdo al organismo especializado en políticas de distribución y consumo energético en la región, existe una “acelerada declinación de producción de gas natural y líquidos asociados”. Esto debido a la falta de inversiones en exploración en dólares que la estatal boliviana YPFB “no tiene como encarar”. Como se recuerda, en el país altiplánico esta compañía es la única que opera los yacimientos de gas.
“Bolivia no tiene la posibilidad de traer inversión privada como la tiene Perú. Se recomienda al Perú no caer en los mismos errores de Bolivia del estado empresario y continuar con el modelo de inversión privada”, destacó para Infobae Perú el titular de Gas Energy Latin America, Álvaro Ríos.
Según explica Ríos, la bonanza del “milagro boliviano” ocurrió porque, luego de nacionalizar el gas en 2006 y elevar el goverment take (lo que el Estado se queda) al 85%, Bolivia empezó a exportarlo hacia Brasil y Argentina, con lo cual generó los ingresos en dólares suficientes para masificar el recurso internamente a través de ductos.
El problema llega cuando el gas se empieza a acabar, y ya tienes una población dependiente de esa energía. Al estar en manos del Estado, el sector hidrocarburífero de Bolivia no participó en más labores de exploración. La tormenta perfecta para una economía que basaba gran parte de sus subsidios en los ingresos por gas natural.
NO HAY GAS Y ESCASEAN LOS DÓLARES EN BOLIVIA
Bolivia está ahora en medio de una encrucijada y a punto de encender el ducto que proveía gas a Argentina, pero en sentido contrario para, ahora, comprarles el recurso. La inflación en ese país llegó al 1,58% en agosto, con una acumulación anual de 4,61%, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE).
“A partir de 2029 empezará la importación, porque ya no tendrán nada qué ofrecerle al mundo. Esto, debido a una caída de la producción, debido a políticas estatistas que ahuyentaron totalmente la exploración privada, donde se concentran los mayores riesgos. En el Perú, pasará lo mismo que con Venezuela hace algunos años, y se espera que más de 1 millón de bolivianos lleguen por la crisis”, destacó el también exviceministro boliviano Ríos.
De la mano de esta situación, se viene también la falta de producción de otros combustibles en el mercado interno. Así, Gas Energy Latin America sostiene que Bolivia empezará a importar GLP a partir de 2025 debido a falta de fuentes propias. Ya se importa el 46% de gasolina y el 81% de diesel.
“En Bolivia, YPFB controla toda la cadena de valor: upstream (explotación), midstream (ductos de transporte) y downstream (comercialización). La empresa es juez y parte y única proveedora de combustibles del mercado. La declinación comenzó en 2014”, aseveró el especialista.
Por tal motivo, este mes de agosto de 2024 los empresarios bolivianos anexados en la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), así como representantes del Estado altiplánico, acordaron gestionar la aprobación del proyecto de ley del Ministerio de Hidrocarburos y Energías de ese país, el cual pretende aumentar las inversiones en la exploración y explotación de hidrocarburos por parte del sector privado, casi un año después de que el presidente Luis Arce reconociera que “el gas se terminó”.
CRISIS DE GAS Y DÓLARES EN BOLIVIA PODRÍA LLEGAR AL PERÚ
Con el objetivo de evitar una situación similar en el Perú, Gas Energy Latin America -que opera en Perú, Bolivia y Venezuela- recomendó que se “comience una tarea exploratoria corrigiendo las fallas propias del sistema nacional con respecto a la elevada tramitología y conflictividad social existente”.
“Con el objetivo de que el día de mañana no se convierta en un importador neto de energía, principalmente, de gas natural, y que impacte en su economía como acontece en Bolivia”, dijo Ríos.