Analistas económicos consideran que el presidente Luis Arce parece haber olvidado que fue ministro de Economía y jefe del gabinete económico durante 12 de los 14 años del régimen del expresidente Evo Morales. Además, señalan que sus propuestas ante la escasez de dólares y combustible no resuelven el problema.
“Entonces el Presidente no solamente comete un error en el diagnóstico o incluso en la propuesta de soluciones, sino que también la forma en esta disociación entre el Presidente y el Ministro Arce también porque se está quitando credibilidad él solo”, indicó el exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB), Gabriel Espinoza.
La noche del domingo, el presidente, en mensaje presidencial de más de una hora con diapositivas, explicó la falta de dólares y presentó soluciones que llamó «estructurales», afirmó que con ellas el país podría tener un mejor futuro.
Arce criticó la gestión de Morales por no invertir en la exploración de campos gasíferos y atribuyó la falta de dólares a la disminución de exportaciones de gas y petróleo, el aumento de importaciones de combustibles, y el alza de precios del transporte y alimentos a nivel internacional.
Al respecto, Espinoza indicó que es “imposible” que, en su calidad de ministro durante la gestión de Morales, Arce no haya tenido conocimiento de la falta de inversión en el sector petrolero, la caída de las reservas desde 2012 o los problemas con la deuda externa, y señaló que su discurso tendrá repercusiones en la economía del país.
El analista señaló que problemas como la caída de la producción y el cambio de precios en los hidrocarburos eran previsibles y ya se advertían, aunque Arce lo negaba. Con respecto al déficit de divisas indicó que cuando Arce era ministro, su manejo del tipo de cambio impulsó mayores importaciones en detrimento de las exportaciones.
“Hay que hacer sí o sí un ajuste fiscal (…), hay que ver cómo se está manejando el sector del gobierno central que es hoy día el principal responsable del déficit”, señaló.
El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, indicó que los problemas por los que atraviesa el país no solo es “culpa del anterior gobierno, ni del clima o del contexto externo, hay que asumir también nuestros errores y responsabilidades, dentro del marco del pragmatismo y democracia”.
Romero señaló que la creciente importación de combustible, que representa un gasto de 2.000 millones de dólares para el Estado, se debe a los precios muy bajos de la gasolina y diésel en el país.
“El hecho de tener gasolina y diésel muy baratos, que estimulan a su uso para el comercio de contrabando, uso en actividades ilícitas y consumo en autos chutos, lo cual genera una sobredemanda”, indicó.
Romero cuestionó que el Presidente no mencionara nada sobre la subvención de combustible, un tema que se había planteado consultar a la población mediante un referéndum para evaluar la posibilidad de eliminarla.
Además, se refirió a la inflación importada mencionada por Arce y destacó que, aunque se reconoce la influencia internacional, el país experimentó un incremento en la inflación debido a la falta de dólares. Hasta agosto de 2024, la inflación alcanzó el 4,61%, el doble de la cifra del mismo período en 2023.
“Si (bien) subieron los costos y productos en el exterior, más subió el precio del dólar negro y por ende los productos que se ofertan en el mercado interno”, indicó.
Arce propuso como soluciones a largo plazo siete campos de gas y petróleo. También indicó que en un plazo de dos años se pondrán en marcha una planta de biodiésel en El Alto, además de la ya inaugurada en Santa Cruz, y una planta de tipo HVO, también en Santa Cruz. Además, incentivará al sector privado a desarrollar más plantas de biodiésel.
“En el mejor de los casos, siendo muy optimista, (estas propuestas pueden llegar a) reducir gastos, pero no generar. En segundo lugar, si esto funcionara, estaríamos hablando de recién el 2027 o 2028, para que veamos resultados de lo que se está haciendo hoy día”, indicó Espinoza sobre las soluciones de Arce.
Por su parte, Romero señaló que “esto no resuelve la crisis, ni responde las necesidades de la población en cuanto al desabastecimiento de carburantes, escasez de dólares y una inflación creciente”.
Ante la consulta sobre soluciones tentativas, Espinoza señaló que es complejo que analistas puedan proponer soluciones ya que se desconoce la situación actual del país ya que «el Gobierno se ha dedicado a esconder gran parte de información».