Sectores sociales de Yapacaní tomaron las instalaciones del pozo YararaX2. Hay 100 efectivos de la policía custodiando la instalación petrolera.
La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) advirtió que, si persiste la toma del pozo Yarara X2, se generará una pérdida de 30 millones de dólares. Hasta el lugar se han desplazado 100 efectivos policiales que se apostarán en las inmediaciones de la instalación petrolera para precautelar la seguridad.
Wilman Yabeta Viera, vicepresidenta de Administración, Contratos y Fiscalización de YPFB, informó que no se tiene la intención de intervenir ni desbloquear las áreas ocupadas por los manifestantes: «Manejamos la cultura del diálogo. Solo es una vigilia para que no pase a mayores«, explicó.
El cierre del pozo, que inició ayer, según el ejecutivo, retrasó la recuperación de condensado de petróleo, lo que genera una pérdida diaria de más de 500 barriles, traducida en aproximadamente 300.000 bolivianos por día. Yabeta advirtió que el cierre prolongado de un pozo puede ocasionar daños en la formación y en la mecánica del mismo, con pérdidas económicas exponenciales.
“Abrir y cerrar un pozo no es como abrir y cerrar un grifo. La intervención para recuperar la producción perdida podría costar más de 30 millones de dólares”, advirtió.
Evacuación de personal
En cuanto a la seguridad del personal, Yabeta informó que se evacuaron a tres trabajadores que se encontraban en el pozo al momento de las protestas. Normalmente, en el campo trabajan tres personas por turno, con cambios cada 14 días. La evacuación se realizó para evitar confrontaciones y garantizar la seguridad de los empleados ante las altas presiones manejadas en el pozo.
Yabeta mencionó que ya está en marcha una sesión de la Asamblea Legislativa para abordar la aprobación de un crédito carretero, esperando que esto contribuya a calmar los ánimos y permitir la normalización de las actividades. “Esperamos que con esto ya se calmen los ánimos y podamos volver a la normalidad», concluyó.
Protesta
Diferentes sectores del municipio de Yapacaní exigen el asfaltado de un tramo caminero de 30 kilómetros en el interior de esta región. Para que el proyecto vial se realice, se necesita un crédito que debe aprobar la Asamblea Legislativa.
Sin embargo, la aprobación de este préstamo está demorada, lo que mantiene caldeados los ánimos de los grupos sociales que han cerrado el paso de todo tipo de vehículos sobre la carretera Santa Cruz – Cochabamba.
Los sectores sociales indicaron que levantarán la medida del cierre de válvulas del pozo Yarara X2. Sin embargo, el bloqueo de carretera se mantendrá hasta que se apruebe el proyecto carretero.