Los fenómenos climáticos, la inflación importada y el contrabando a la inversa son los tres factores que dispararon los precios de algunos alimentos en el país, concluyó este sábado el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su explicación sobre la evolución de los precios en la economía boliviana.
El director del INE, Humberto Arandia, realizó una exposición sobre el comportamiento de la inflación en el país y aseguró que se espera que en los siguientes días los precios vuelvan a bajar, pues en todas las economías se registra una fluctuación en el tiempo, “suben y bajan”.
Asimismo, dijo que, tras un análisis, se identificó que los factores climáticos provocaron una variación en los precios desde el 2023, cuando el fenómeno de El Niño, tipificado de moderado a fuerte, provocó afectaciones en todo el mundo.
En el caso de Bolivia, indicó que en desde octubre de 2023 hubo menos cantidad de precipitaciones en comparación a otras gestiones.
“Y ya está comenzando (el fenómeno de) La Niña y trae un adelantamiento del invierno, en mayo observamos una reducción abrupta de temperaturas en relación a años anteriores. Esto afectó con el alza de precios, del tomate, por ejemplo”, dijo.
Explicó que, según las cifras del INE, en 2020 tras las heladas hubo incremento de precio del tomate, en 2022 debido a los bloqueos en Santa Cruz también subió su costo y actualmente con la sequía y la helada, el precio se disparó.
Sin embargo, este problema no se ve solo en Bolivia y Arandia dijo que en Argentina, Brasil y Chile el tomate también subió proporcionalmente debido al clima.
En este caso, augura que el precio irá disminuyendo paulatinamente porque la producción está regularizándose.
Precios
Respecto a la inflación, explicó que el promedio de este índice es superior en toda la región en relación al registro de Bolivia. De acuerdo con los datos oficiales la inflación acumulada a mayo llegó a 1,9%. Y explicó que cuando un producto sube de precio en un país, también lo hace en Bolivia y eso se conoce como inflación importada.
El contrabando a la inversa es el tercer factor. “Por diversos fenómenos, Brasil y Argentina suben los precios de sus productos y la probabilidad de que esos mismos productos salgan de Bolivia a esos países es mucho más alta”.
Comparó, por ejemplo, que la papa en Argentina cuesta 125% más que en Bolivia, la cebolla 110% más, el tomate 437% más y el arroz 190% más. Mientras que, en Brasil, la papa vale 377% más, la cebolla 164% más y el tomate 70% más.
Similar es el caso del arroz, que también fue afectado por fenómenos climáticos y en Bolivia se vende más barato en que países de la región.
También confluyen los bloqueos, la especulación, la demanda estacional y otros factores no previsibles, como, por ejemplo, aquellos que se dieron en la pandemia del COVID-19.
El miércoles, el ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, también señaló a esos tres factores como los responsables de que el índice de inflación haya subido en mayo (0,63%).