La ruptura de relaciones diplomáticas de Bolivia con Israel fue vista por opositores como “un globo de ensayo” pensando que otros países iban a seguir el mismo camino. Naciones como México y Argentina emitieron comunicados condenando las acciones violentas en la Franja de Gaza, pero aún conservan la relación diplomática.
La Cancillería emitió un comunicado en el que asegura que “no callará su voz ante los crímenes de guerra y de lesa humanidad, que se cometen en Gaza bajo la falsa justificación de legítima defensa por parte del gobierno de Israel”.
También llamó a la comunidad internacional a actuar y dejar de ser espectadora ante el sufrimiento del pueblo palestino.
El diplomático de carrera y diputado de Comunidad Ciudadana (CC), Gustavo Aliaga, manifestó que la ruptura de relaciones con Israel fue un globo de ensayo, impulsado por naciones como Rusia e Irán, que sirvió en Bolivia, pero que no fue seguido por ningún país de la región. “No es el momento de romper relaciones en un conflicto tan complejo y difícil. Por lo tanto, el globo de ensayo que se pensó que iba a afectar y copiar, no fue llevado adelante”, agregó el parlamentario.
Recordó que Bolivia va a cumplir 200 años y hace más de 14 se tiene una política exterior, impulsada por el MAS, marcando una relación directa con Rusia, Corea del Norte, China y ahora con el “grupo terrorista” Hamás.
Por su parte, su colega de bancada y abogada internacionalista, Luisa Nayar, señaló que la ruptura de relaciones con Israel, no representa el sentimiento de los bolivianos que buscan la paz y concordia para las naciones, además de que la decisión pone a Bolivia en el frente de países que “justifican” a Hamás.
“Lo que evidencia este rompimiento (de relaciones diplomáticas) es que existe un sometimiento de parte del gobierno boliviano para los terroristas”, señaló la parlamentaria.
Los parlamentarios de Creemos manifestaron que Bolivia se ha convertido en el primer país latinoamericano en romper lazos diplomáticos con Israel, “alineándose a Estados terroristas y simpatizantes de Hamás”, que ha expresado ya su gran estima por el gobierno boliviano, dice la nota.
“Esta decisión del gobierno de Bolivia no expresa el sentir de gran parte de los ciudadanos bolivianos y ha sido hecha a espaldas de nuestro pueblo que ve a la organización Hamás con ojos de preocupación y censura sus actos terroristas”.
Recientemente, la Cancillería argentina emitió un comunicado repudiando que “la profundización de la violencia en la Franja de Gaza está causando un número cada vez mayor de víctimas. La población civil, en particular mujeres, niños y ancianos, es la que se ve más afectada por este conflicto”, detallaron.
Respuesta del Gobierno
El embajador de Bolivia ante la OEA, Héctor Arce, rechazó la manifestación de Israel de que Bolivia tuviera “un alineamiento” con Hamás y repudió las acciones terroristas de esta organización paramilitar, pero “no a título de responder a esta acción terrorista se puede cometer un genocidio”, dijo Arce según el reporte de ABI.
Agregó que Bolivia “se puso del lado correcto de la historia, en defensa de vida y en contra del genocidio inaceptable que está cometiendo el Estado de Israel”, afirmó. “Un genocidio de esta naturaleza es totalmente inaceptable”, dijo.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel había señalado que “la decisión del gobierno de Bolivia de cortar relaciones diplomáticas con Israel es una rendición al terrorismo y al régimen del Ayatolá en Irán”.
Ayuda humanitaria
A través del Decreto Supremo 5053, el gobierno de Luis Arce aprobó el envío
de 73 toneladas de ayuda humanitaria a Palestina, consistente en 32 toneladas de medicamentos, 18 toneladas de arroz y 15 toneladas de harina de trigo, entre otros.