La Comisión de Política Internacional del Senado tramita la designación de embajadores de Bolivia para la República Federativa de Brasil y la República Popular China. El presidente del Estado, Luis Arce, hizo la solicitud luego de dos años y siete meses sin representación diplomática en ambos países. Los internacionalistas consideran que se apuran las nominaciones por la necesidad de la explotación del litio y el ingreso al Mercado Común del Sur (Mercosur).
“La designación del Ejecutivo (para embajador de Brasil) ya pasó a la Comisión de Política Internacional, pero ahora estamos en una fiscalización en Beni. Nosotros volveremos el próximo lunes al trabajo legislativo y los tres senadores miembros veremos cuándo vamos a sesionar”, informó la presidenta de la Comisión y senadora María Nacif Barboza en un contacto con EL DEBER.
Sobre los perfiles o personas propuestas para el cargo diplomático no pudo brindar detalles, ya que estos temas se manejan bajo reserva, según la normativa.
Este medio verificó que en la sesión 148 de la Cámara de Senadores, del 22 de abril, el Secretario General de la Vicepresidencia no sólo envió la nota del mandatario sobre designación del embajador de Bolivia ante Brasil, sino también remitió otra nota “referente a designación de embajador extraordinario y plenipotenciario del Estado Plurinacional de Bolivia ante la República de China”, según leyó el secretario del Senado.
Andrónico Rodríguez (MAS), presidente de la Cámara Baja, derivó ambas notas a la Comisión de Política Internacional. Sin embargo, este trámite podría tener más demoras por el receso legislativo que se avecina.
A la fecha, Bolivia no designó representación diplomática al más alto nivel en Paraguay, Brasil ni Colombia. Con Perú también existen fricciones porque Arce ideológicamente no coincide con Dina Boluarte, presidenta peruana, a la que considera una autoridad de facto.
El presidente Luis Arce tampoco ha nombrado embajadores en naciones que son socias políticas y cooperantes importantes, como China o Japón.
Por otro lado, la Cancillería de Bolivia enfrenta conflictos por denuncias de despido a funcionarios de carrera. Recientemente, un grupo de diplomáticos de carrera demandó al Estado boliviano ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por $us 7 millones porque aseguran que fueron despedidos de su fuente laboral por el actual canciller Rogelio Mayta y que ahora no pueden conseguir trabajo debido a que formarían parte de una especie de “listas negras”.
Puntos de vista
El internacionalista Francisco Solares considera que el Gobierno de Bolivia está apresurando el trámite de designación de embajadores en los países que son aliados políticos. El interés en Brasil radica en la intención de ingresar al Mercorur ypor el negocio grasífero; en el caso de China está pendiente la alianza para la explotación del litio.
“El cambio de gobierno en Brasil y la elección de Lula Da Silva destraba la designación de un embajador boliviano en ese país. Por otro lado, Bolivia necesita apurar su ingreso al Mercosur, también se debe ver el futuro de Bolivia con relación al gas porque no podemos cumplir la cuota de gas y también debe haber un trabajo en cooperación sobre el narcotráfico que es fundamental”, sostuvo el experto.
Con relación al Mercosur, Lula asumió el martes 4 de julio la presidencia de este organismo. Este escenario podría ser favorable para Bolivia. En el acto de posesión, el líder brasileño planteó acuerdos comerciales con Canadá, Corea del Sur y Singapur, mientras apunta a reforzar el comercio con otros países suramericanos.
Brasil es el socio comercial mayoritario de Bolivia por la venta de gas, el proyecto de construcción del corredor bioceánico, la reconstrucción de la Unasur y el fortalecimiento del programa de estatus migratorio, este último considerando que más de medio millón de bolivianos en ese país.
En el caso de China, Solares dijo que existe una intencionalidad de Bolivia de tener una relación política más sólida porque es uno de los principales inversores y puso como ejemplo la reciente firma de convenio para extraer litio.