Los jubilados en el país están en emergencia debido a que el gobierno central quiere echar mano a los fondos de sus pensiones en medio de la crítica situación económica por la que atraviesa Bolivia.
Edwin Orgaz, dirigente de la Confederación Nacional de Jubilados en el Sistema Integral de Pensiones (Conaljusip), advirtió que si lo hace cometerá un error y eso podría derivar en muchas consecuencias de orden social.
«Son aportes individuales que pertenecen a cada trabajador que ha ido ahorrando con el paso de los años para acceder a una pensión», dijo Orgaz.
La captura de los fondos de pensiones es noticia fuera del país, donde consideran que es el último manotazo del gobierno de Luis Arce para obtener dinero como salvavidas de la economía boliviana que muestra números en rojo.
Orgaz consideró que existe desesperación en las autoridades gubernamentales por la crisis económica que se vive en la actualidad.
Asimismo, indicó que el sector está en desacuerdo con que los fondos de pensiones sean administrados por la Gestora una vez que se ponga fin a la administración privada.
«No podemos admitir que esa entidad malgaste dinero porque ahora se paga a personal que no está haciendo nada. Entonces no se puede tocar los aportes, no lo aceptamos, por eso nos declaramos en estado de emergencia», expresó el dirigente.
La diputada de CC, Luciana Campero, declaró que el uso de esos fondos generará un gran perjuicio no solo a aquellos que aportan para su jubilación, sino también a quienes están jubilados.
Sin embargo, alertó que el gobierno de Luis Arce ya echa mano a ese dinero como sucede con la compensación por el sepelio que se paga a las esposas de militares fallecidos.
«Recibían una compensación de Bs 15 mil y ahora les hacen firmar contratos directos para que les paguen en dos cuotas y no sigan cobrando. Eso muestra que el gobierno ya está utilizando los fondos para financiar el aparato estatal grande que no da una solución a las demandas de la población», subrayó Campero.