El préstamo, autorizado por el directorio del Banco Mundial, apoyará un programa de reformas dirigidas a acelerar la transformación a bajas emisiones de los sectores de energía y transporte. Además, se empleará para aumentar la capacidad de producción de energías renovables no convencionales y el desarrollo de una industria del hidrógeno verde, informa Europa Press.
Con el objetivo de fomentar un desarrollo resiliente al cambio climático, el programa dará apoyo al fortalecimiento de determinados sectores como el agrícola para mitigar el impacto que tienen los choques climaticos en las áreas rurales, además de promover un uso sostenible de la tierra, protegiendo principalmente los páramos, así como buscar alternativas en los sistemas de ganadería para que estos también sean sostenibles.
José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda de Colombia: «hoy alcanzamos un gran hito en la relación de Colombia con la banca multilateral al aprobar la operación de apoyo presupuestal más grande en la historia del país. Este crédito por US$ 1.000 millones con el Banco Mundial es una clara señal de confianza en las instituciones colombianas y un reconocimiento a los esfuerzos de la Nación por integrar la agenda de cambio climático con una ambiciosa agenda social y económica (…) es un respaldo a la apuesta en transición energética, mejora en el uso de la tierra y protección de nuestro patrimonio natural”.
Por su parte, el director del Banco Mundial para Colombia, México y Venezuela, Mark Thomas, ha señalado que esta inversión permite abordar el cambio climático a través de reformas que abran paso a un desarrollo sostenible.
El Ministerio de Hacienda y Crédito Público y el Departamento Nacional de Planeación de Colombia serán los responsables de la coordinación técnica e implementación de este préstamo.