L Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) informó ayer que la producción nacional de grano cayó en un 5% en 2022, como resultado de la sequía y el frío intenso durante las campañas agrícolas de verano 2021-2022 y de invierno 2022.
De acuerdo con los datos de Anapo, la producción total de soya, maíz, sorgo, girasol, trigo y chía fue de 4.523.978 toneladas durante las dos campañas. Esta cifra representa una disminución de 5% en relación con 2021 y de 11% en comparación con lo alcanzado en 2020.
El presidente del directorio de Anapo, Fidel Flores, aclaró que los efectos adversos del clima derivaron en una reducción de 966 mil toneladas en comparación con la producción de invierno de 2020, que fue considerada una campaña normal.
Flores acotó que en verano 2021-2022 hubo condiciones de extrema sequía que disminuyeron la producción de granos de soya, maíz y sorgo, con una pérdida de 418 mil toneladas, lo cual representa una disminución del 13% en relación con la similar campaña de 2021.
Si se hace una comparación por ciclos de producción, los datos de Anapo revelan que en la campaña de verano 2021-2022 se produjeron 2.792.000 toneladas de soya, maíz y sorgo. Esto implica una merma de 13% en relación con el verano anterior.
Durante la campaña de invierno 2022 se produjeron 1.731.000 toneladas de granos de soya, trigo, girasol, maíz, sorgo y chía, lo cual representa un incremento de 10% en relación con el invierno de 2021, que también presentó una sequía extrema. Sin embargo, si se compara con la producción de invierno de 2020, cuando no hubo sequía, la disminución es de 51%.
Ante estos indicadores a la baja, el presidente de Anapo pidió al Gobierno el acceso al uso de semillas genéticamente modificadas para los cultivos de soya, maíz y trigo; la seguridad jurídica para las tierras productivas, la lucha frontal contra el contrabando de productos agropecuarios y la certidumbre de acceso a mercados externos.