Las organizaciones sociales enfrentan una posible división como consecuencia de las peleas en el oficialismo. Los Interculturales, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) y los Ponchos Rojos estarían en riesgo de tener doble dirigencia, según la dirección nacional del MAS.
Evo Morales responsabilizó al vicepresidente David Choquehuanca de causar la fractura en estos sectores y lo acusó de utilizar a varios dirigentes. Además, culpó a tres ministros de “derechizar” a su partido.
La preocupación también se centra en las escuelas de líderes que administra la Vicepresidencia del Estado, que en criterio del diputado Ramiro Venegas, Choquehuanca la convirtió en su “búnker” para gestar la desunión.
“Los dirigentes sí están divididos entre ellos por intereses, tratando de obedecer, de repente coimeados con algunas propuestas o intereses. Especialmente, la Única (Csutcb) e Interculturales, en esas organizaciones están intentando dividir. No hay tanto problema en las Bartolinas, en Cidob y Conamaq”, contó a EL DEBER, el vicepresidente del MAS, Gerardo García.
Agregó que en la Csutcb de Cochabamba, una autoridad de Estado habría impuesto un dirigente supuestamente “comprando conciencia”, por lo que esperan que esto sea revertido por las bases.
Morales reveló que un ‘renovador’ le dijo que Choquehuanca “usa a algunos dirigentes y en algunas regiones sus dirigentes usados están siendo expulsados, suspendidos en sus bases”.
En las próximas semanas, la dirigencia del MAS recorrerá los nueve departamentos para informar a sus bases sobre la actitud de ciertos parlamentarios que estarían traicionando a su partido.
El diputado Ramiro Venegas, que responde al ala ‘evista’, aunque prefirió denominarse del bloque de ‘patriotas’, refirió que todas las organizaciones sociales están afectadas incluso el Pacto de Unidad.
“El que está haciendo ese trabajo sucio dentro de las organizaciones sociales es el vicepresidente por un tema personal que tiene con Morales. Choquehuanca tiene un rencor porque quería ser candidato a presidente”, dijo.
Sobre la supuesta división en los Interculturales, el ejecutivo Estaban Alavi desmintió cualquier tipo de desunión y ratificó que su organización respalda al Gobierno de Luis Arce y David Choquehuanca.
“Nosotros, como familia Intercultural, estamos unidos en todo el territorio nacional, no estamos divididos. Estamos sujetos a lo que dice el presidente”, manifestó Alavi. Ante la consulta si también respaldan a Evo Morales, reiteró su apoyo al gobierno electo y “queremos que dejen gobernar porque los eligió el pueblo”.
Desde la Federación de Trabajadores Campesinos de La Paz, el ejecutivo Luciano Marca afirmó que las Bartolinas, Conamq, Interculturales, Cofecay y su organización están unidas, pero también están vigilantes ante las amenazas “divisionistas” y “diputados con intereses personales” que intentan “hacer quedar mal” al Ejecutivo.
Sospechas
Las escuelas de líderes del vicepresidente fueron observadas por el MAS como las “promotoras” de la división y de donde surgieron las ideas de renovación. Actualmente están en la mira, ya que desde la Cámara de Diputados pidieron informes escritos sobre el presupuesto que manejan.
“Estos seminarios y talleres se están haciendo con malas intenciones porque es para eliminar y quitar la personería jurídica del MAS y hacer otro partido. El vicepresidente debe esperar el fin de su gestión y, después, que forme el partido que él quiera”, dijo Gerardo García.
El diputado Venegas envió una Petición de Informe Escrito No.1189/2021-2022, de fecha 15 de julio de este año, donde solicita a la Vicepresidencia responder “bajo qué atribución constitucional o legal, se han constituido escuelas de formación política y cuál es el valor curricular de los certificados que se otorga a los ciudadanos a los cuales se destina la inversión de dichos recursos”.
Según la documentación y los datos proporcionados por el Ministerio de Economía, la Vicepresidencia cuenta con un presupuesto para la gestión fiscal 2022, equivalente a Bs 43.318.449. De este monto, la Vicepresidencia aún no respondió cuánto destina a las escuelas. Al contrario, manifestaron que la solicitud es “improcedente”.