Las Reservas Internacionales Netas (RIN) cayeron a 4.999 millones de dólares al 10 de febrero de 2021. Aunque la tendencia decreciente viene desde la gestión 2014, analistas afirman que los niveles actuales son preocupantes porque, al tomar en cuenta las divisas —sin las reservas en oro—, Bolivia sólo tendría para cubrir cuatro meses de importaciones.
Según datos del BCB, las reservas en moneda norteamericana y otras divisas llegan a 2.186 millones de dólares, mientras que el promedio mensual del valor de las importaciones en 2020 fue de aproximadamente 590 millones de dólares.
En opinión del economista Luis Fernando García, estos niveles de reservas en divisas son preocupantes porque encaminan a un problema de falta de liquidez de dólares, lo que puede obligar en el mediano plazo a una modificación del tipo de cambio a raíz del creciente déficit de la balanza comercial.
García afirma que revertir la caída de las RIN será una labor complicada, puesto que, por un lado, permanece la política de la bolivianización que se convierte en un obstáculo y, por otro, el Gobierno no hizo los ajustes necesarios para cambiar la tendencia de las RIN.
“Ahora se va a ver obligado el Gobierno a hacer los ajustes, no solamente en el sistema de gastos, de inversiones, sino en el sistema de tipo de cambio, en modificar el tipo de cambio que tiene que ser autoinducido y va a generar un proceso bastante doloroso, porque va a generar desequilibrios económicos en el mediano plazo”, dijo García.
También identifica medidas gubernamentales contrarias al crecimiento de las RIN, como el freno a las exportaciones de soya y el rechazo a los dólares provenientes del préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI). García afirma que estas acciones son preocupantes porque un móvil político puede desestabilizar el sistema económico.
Por su parte, el economista Germán Molina afirma que las RIN continúan en descenso por la expansión del gasto público con el financiamiento de proyectos de inversión, los cuales requieren productos e insumos importados, lo cual presiona a las reservas.
Molina explica que la disminución de las exportaciones y las remeses familiares del exterior también motivan la caída de las RIN y, al tomar en cuenta el contexto interno y externo, la situación no cambiará en la presente gestión.
Según Molina, la tendencia decreciente de las RIN no cambiará, salvo que el Gobierno aplique la política económica de libre exportación, principalmente del grano de soya que actualmente tiene un precio superior a los 500 dólares por tonelada.
Experto rechaza modificar el tipo de cambio
El economista Germán Molina rechaza de manera contundente la propuesta de modificar el tipo de cambio, de un régimen fijo a un flexible, puesto que no están dadas las condiciones internas ni externas para que la medida traiga buenos resultados a la economía boliviana.
El analista mencionó los casos de Brasil y Argentina, que vienen aplicando varios ajustes al valor de su moneda y continúan con problemas, incluso Argentina atraviesa por un periodo de hiperinflación.
“En caso de que en Bolivia se haga eso, se va a generar una inestabilidad económica, social y política”, dijo Molina.