Las acciones de Petrobras se desplomaron un 21% este lunes, borrando 70.000 millones de reales (US$ 12.690 millones) de valor de mercado de la empresa, ya que analistas recortaron sus recomendaciones luego de que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, tomó medidas para reemplazar al presidente ejecutivo de la estatal por un militar en retiro.
La corriente vendedora se agravó después de que Bolsonaro, que anunció la reorganización de Petrobras el viernes, dijo que la política de combustible de la estatal sólo agradaba a los mercados y a grupos selectos y debería cambiarse, como parte de un esfuerzo para bajar los precios de la gasolina y el diésel.
Credit Suisse, Scotiabank, Bank of America, Bradesco y XP, entre otras corredurías, recortaron sus recomendaciones para los papeles de Petrobras.
«Una buena reputación es difícil de ganar y fácil de perder», afirmó el analista de BTG Bank Thiago Duarte en una nota a clientes.
La «importantísima» política de precios de Petrobras y sus implicaciones para la generación de efectivo y las ventas planificadas de activos, particularmente de sus refinerías, ha empañado su perspectiva de reducción de deuda y dividendos, dijeron analistas de Santander tras rebajar su recomendación sobre la acción a «mantener» desde «comprar».
«Aunque creemos que las capacidades upstream de la compañía, lideradas por sus activos presal de clase mundial, se mantendrán, la incertidumbre ha aumentado», indicó Santander.
«Aunque creemos que las capacidades upstream de la compañía, lideradas por sus activos presal de clase mundial, se mantendrán, la incertidumbre ha aumentado», indicó Santander.
Analistas de XP dijeron que invertir en Petrobras ya no es defendible tras la repentina decisión de Bolsonaro de reemplazar a Roberto Castello Branco. «Hay riesgos para la independencia de la empresa y su capacidad para seguir cotizando su combustible a la paridad internacional».
La deuda denominada en dólares emitida por Petrobras también sufrió fuertes pérdidas. El bono con vencimiento en 2043 bajó 7,6 centavos y se negociaba a un mínimo de siete meses de 98 centavos por dólar, mostraron datos de Refinitiv.
Bolsonaro anunció el viernes en Facebook, luego del cierre del mercado, el nombramiento de Joaquim Silva e Luna para reemplazar a Castello Branco en la dirección de Petrobras.
El exgeneral declaró en una entrevista con Radio Bandeirantes el lunes por la mañana que no había discutido ni tiene opinión sobre una eventual privatización de la empresa.
El sábado, Silva e Luna dijo a Reuters que la compañía necesitaba encontrar un «equilibrio» en los precios del combustible, considerando el impacto en los accionistas, inversionistas, vendedores y consumidores.
«No hay forma de que vayamos a interferir en la política de precios. Hay una gerencia ejecutiva … y tenemos la capacidad de manejar el problema. Sopesaremos la economía y también tomaremos en cuenta la situación del camionero que no tiene carga para transportar», dijo.
Bolsonaro ha criticado a Roberto Castello Branco, actual jefe de la estatal, por ignorar las quejas de camioneros tras el alza de 15% en los precios del diésel este mes, en línea con el aumento de los valores de los combustibles en el mercado internacional.
El mandato del actual presidente ejecutivo, Castello Branco, finaliza el 20 de marzo.
Elogiado por los inversores por sus esfuerzos para vender activos de bajo rendimiento y reducir la deuda, el economista formado en la Universidad de Chicago sería el segundo director de Petrobras en tres años en dejar el cargo por desacuerdos sobre los precios del combustible.
En 2018, el entonces CEO Pedro Parente renunció cuando el Gobierno obligó a bajar los precios del combustible, en una concesión a los camioneros en huelga.