Según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), este año se prevé registrar un nuevo récord en exportación de castaña y superar los $us 221 millones alcanzados en 2018.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), extraídos por LA RAZÓN, al primer semestre de este año, Bolivia comercializó 13.904 toneladas (t) de castaña por $us 104 millones. Mientras que, a igual periodo de 2021, se exportó 13.471 t por unos $us 69,2 millones, lo que representa un aumento del 3% y 50% respectivamente.
En 2018, Bolivia alcanzó un récord histórico en exportación de castaña. Entre enero y diciembre de ese año se llegó a las 28.724 t, las que fueron comercializadas por $us 221 millones. En tanto que, al primer semestre de 2018, el país exportó 12.350 t por un valor de $us 115 millones.
El presidente del privado IBCE, Demetrio Soruco, aseguró que Bolivia ha logrado posicionarse como el primer país exportador de este fruto amazónico por lo que se proyecta superar los $us 200 millones hasta diciembre.
“A este ritmo podremos superar los 200 millones de dólares y marcar un nuevo récord”, afirmó el presidente del IBCE.
De acuerdo con el privado IBCE, las exportaciones de castaña boliviana tienen como destino principal a los Países Bajos con más de 3.800 t y un valor cercano a $us 30 millones; seguido de Estados Unidos con más de 3.000 t y casi $us 27 millones; Reino Unido con más de 1.600 t por más de $us 12 millones.
Pelado de la castaña.
Otros mercados destinatarios de la castaña boliviana son: Alemania, Canadá, Vietnam, Australia, Italia, Perú, Francia, Israel, España, Colombia, Emiratos Árabes Unidos, Grecia, Brasil, Sudáfrica, Polonia, Noruega, Kazajistán, entre los más importantes.
Soruco también destacó que la castaña ocupa el segundo lugar de las exportaciones no tradicionales bolivianas, después de la soya y sus derivados. Por tanto, recomendó que se deben cuidar los actuales mercados para que el país siga en el primer lugar de exportación de este fruto.
“Desde el IBCE recomendamos no descuidar al sector de la castaña amazónica que, pese a conquistar mercados importantes en Europa y EEUU por sus características únicas (por ser 100% orgánica) bueno será fomentar en la actividad castañera, que se realice con respeto a la naturaleza, cuidando el equilibrio del ecosistema tropical, para que, de esta forma, no decline su productividad; asimismo, controlar el contrabando de castaña boliviana al Perú, que no se refleja en la exportación, y fortalecer las políticas gubernamentales en cuanto a caminos de acceso y mantenimiento de carreteras, tanto en Beni como en Pando, que, juntamente con Cochabamba, son las principales regiones que exportan, esas son nuestras sanas recomendaciones”, indicó Soruco.
VARIEDADES.
El presidente de la Cámara Empresarial, de Exportación, Logística, Servicios, Desarrollo, Educación, Ciencia y Tecnología del Norte (Cadexnor), José Blacutt, manifestó que el 75% de la economía de la región gira alrededor de la cadena productiva de la castaña o nuez amazónica.
“La castaña boliviana compite con más de 20 variedades de nueces en el mundo, pero la nuestra es preferida por los mercados internacionales, dadas sus propiedades nutritivas, altos niveles de proteína, carbohidratos y propiedades antioxidantes”, dijo.
Añadió que durante el tiempo de la pandemia del COVID-19, la castaña fue utilizada de forma exitosa para el tratamiento del virus, además de ser 100% orgánica y verificada con altos estándares de calidad internacional, en forma previa a su exportación.
La castaña crece en la selva amazónica que es compartida por Bolivia, Brasil, Perú, Colombia y Venezuela. En el país crece en el departamento de Pando, Beni y en la región norte de La Paz.