El Instituto Nacional de Estadística (INE) obtuvo el respaldo de tres instituciones de Oruro para realizar el Censo de Población y Vivienda en 2024.
Los representantes de esa región aceptaron la reprogramación de la fecha porque hay demoras y fallas en el proceso censal que el Gobierno terminó por admitir. Algunas organizaciones y sectores denunciaron que no pudieron participar de la reunión técnica, lamentaron que les hayan cerrado las puertas y consideran que es una falta de respeto para el departamento.
“Las instancias participantes en la reunión de socialización técnica llevada adelante en Oruro manifiesta su conformidad y acuerdo con la reprogramación del censo para el 2024 dada la explicación y la representación del cronograma realizado por el INE”, señala el acta de conclusiones de la mesa técnica entre el Gobierno, la alcaldía de Oruro, la Asociación de Municipios de Oruro (Amdeor) y la Universidad Técnica de Oruro (UTO).
Al respecto, el rector de la UTO, Augusto Medinaceli, explicó a EL DEBER que el Gobierno admitió que existen demoras y “falencias” en el proceso censal, por eso la necesidad de llevar a cabo un censo “creíble” en dos años y no en 2023.
“Faltan hacer tareas importantes como la cartografía del departamento, la socialización y otros”, puntualizó la autoridad universitaria.
Sin embargo, la directora de censos, Martha Oviedo, aseguró que se realizaron todos los trabajos y negó “fallas” en el proceso. Por otro lado, ratificó que la postergación se debe al pedido del Consejo de Autonomías.
En la conferencia de prensa en Oruro, se limitó el número de preguntas y algunas consultas de los periodistas no fueron respondidas. Incluso Oviedo tuvo que abandonar el recinto para evitar hablar del trabajo del INE y los errores cometidos que derivaron en la postergación del censo.
La actualización cartográfica en el municipio orureño es solo del 87% y aún falta el despliegue en las áreas alejadas. En Santa Cruz el avance es ínfimo.
Dentro de las conclusiones del encuentro se conoce que el INE se comprometió a realizar reuniones adicionales de difusión con los equipos técnicos de las tres instituciones, también enviará los términos de referencia para que personal y estudiantes de la UTO puedan ser parte del proceso.
Finalmente, se prevé que el INE envíe la documentación de la reprogramación del censo cuando terminen las reuniones en todos los departamentos.
El alcalde de Oruro, Adhemar Wilcarani, dijo que la información vertida será entregada al comité interinstitucional para empezar con los trabajos y estrategias.
El INE tiene previsto recorrer el país para explicar los trabajos técnicos y los encuentros concluirán el 25 de agosto.
El rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), Vicente Cuéllar, sostuvo que estas reuniones son “distractivas” porque no se muestra el cronograma de la ruta crítica y solo sirven para aplazar la encuesta nacional.
Reclamos de sectores
El economista Joshua Bellot y representante de la Cámara de Comercio de Oruro denunció que la reunión sobre el censo fue cerrada y no se permitió el ingreso de representantes de municipios rurales, menos de algunos asambleístas que intentaron participar en la mesa técnica.
“Se me negó el ingreso a la reunión. Incluso en la puerta también estaban algunos representantes de los municipios rurales aunque tenían carta de invitación a la reunión, no entraron y se les dijo que solo el ejecutivo de Amdeor y sus dos técnicos podían estar. Tampoco pudieron participar los asambleístas departamentales ni pudo ingresar la prensa. Ha sido una reunión cerrada, no se está conversando ni coordinando con ninguna institución solo con tres instituciones”, reclamó a tiempo de decir que tenía una propuesta técnica enviada por su organización.
Asimismo dijo que es una falta de respeto para el departamento que los técnicos del INE no hayan llegado hasta el departamento para explicar los avances del censo. El rector de la UTO confirmó que Humberto Arandia, director del INE, junto a dos técnicos que hablaron de la cartografía estuvieron en la reunión vía Zoom.
La propuesta que llevaba Bellot a nombre de su organización era que el censo debe llevarse a cabo en 2023. También se consideró la compensación económica para los departamentos que pierdan población.