OPINIÓN
Algún problema muy grave tiene la planta de urea de Bulo Bulo que desde 2017, cuando se la inauguró con discursos mal pronunciados, se ha pasado más tiempo en “paros programados” que funcionando.
Corresponde que se haga una auditoría completa sobre esa inversión que, hasta ahora, le ha costado al país 960 millones de dólares. Ese dinero lo están pagando todos los bolivianos con sus impuestos, y tienen derecho a recibir un informe sobre semejante gasto.
Hay que encontrar la falla en este proyecto tan costoso.
Habrá que ver si la tecnología usada es apropiada, para lo que se debería comparar las cotizaciones de otras tecnologías, que seguramente se conocieron, porque los gobiernos están obligados a llamar a licitaciones para toda compra.
Luego se deberá conocer cuánto pedían las otras propuestas que participaron en la licitación, lo que permitiría saber si se eligió a la más conveniente. Esto llevaría a conocer si el pago fue hecho con el método del sobreprecio, que el MAS aplicó con tanto entusiasmo por aquello de las comisiones.
El país debatió durante años una inversión de 100 millones de dólares para la planta de Karachipampa, que nunca operó como consecuencia de las fallas que fueron señaladas en su momento. En el caso de Bulo Bulo, ni siquiera hubo debate porque el MAS tomó las decisiones bajo la mesa.
La auditoría deberá revisar lo que pasó con el ramal ferroviario Bulo Bulo-Montero por el que se pagó a una empresa china representada por la señorita Gabriela Zapata, pero que nunca se construyó.
Y habrá que revisar el método de selección que se usó para contratar al personal de la planta: si fueron criterios políticos o profesionales. Lo que llevaría a saber porqué los pocos técnicos profesionales que se mantenían trabajando fueron retirados hace pocos meses y reemplazados por masistas sin ninguna preparación.
El nuevo paro de la planta se produce a los pocos días del informe según el cual, siete años después de haber sido inaugurada, la planta habría vendido productos por un monto equivalente a 10 % de lo que se gastó en instalarla.
Si se hiciera esta auditoría se habrá destapado una Caja de Pandora: todo el despilfarro masista.
Las fallas en la producción de fertilizantes son especialmente preocupantes ahora que el mundo entero está entrando en una crisis por la escasez de fertilizantes en el mercado y los precios internacionales que siguen subiendo. La «putinflación» (la inflación mundial generad por la invasión de Putín a Ucrania), ha tenido un efecto devastador sobre el mercado de granos, petróleo y fertilizantes.
PETRÓLEO
Esta semana, por primera vez, el precio del petróleo cayó por debajo de los niveles anteriores a la invasión rusa a Ucrania. Para los analistas esta es una señal de que los temores de una recesión a nivel mundial han superado los temores de una caída en la producción y exportación de petróleo de Rusia. Ni siquiera las noticias de una reducción en la producción de Libia logró elevar el precio del petróleo. Ahora tratan de estimar la caída en la demanda.
ORO
Los precios del oro han bajado considerablemente y alcanzaron un mínimo de 11 meses en las primeras operaciones del jueves. Los futuros de oro con entrega en agosto cayeron US$ 24,20. Los temores de recesión y la consiguiente reducción de la demanda comercial y de consumo de metales también están sofocando al mercado del oro. Se espera una recuperación del oro tras el informe de la inflación estadounidense anualizada a junio de 9,1 %.
ZINC
Los precios de los metales industriales cayeron el jueves mientras los mercados se preparaban para un rápido aumento de las tasas de interés en Estados Unidos que frenará el crecimiento económico y reducirá la demanda de metales industriales. El precio del zinc en Londres evitó una mayor caída por la falta del metal en almacenes que está próxima a su récord histórico. Pobre consuelo para Bolivia que vende el 75 % de su zinc a los mercados asiáticos.
Oro venezolano
Una vez más el régimen de Nicolas Maduro, está tratando de apoderarse de US$ 120 millones en oro de los venezolanos, que la justicia británica puso en el Deutsche Bank, porque no reconocen la autoridad de la dictadura para venderlo. El Reino Unido dictaminó el año pasado que Juan Guaidó debería ser reconocido como jefe de Estado.
Escasez
El gobierno de Alberto Fernández reconoció que hay escasez de “Algunos productos”. A lo que los economistas le respondieron: “chocolate por la noticia”, en vista de que la política económica de Fernández consiste en tratar de estrangular al agro, con impuestos extraordinarios, restricción de exportaciones y control de precios internos.
Perú y la FED
Las intenciones de la FED (equivalente al Banco Central de USA) de elevar los intereses del crédito en Estados Unidos resulta en una fuerte devaluación de la moneda peruana. En los últimos 30 días, el dólar subió 6,5 % frente a la moneda de Perú, 6,27 en Brasil, 16,28 % en Colombia y 17,13 % en Chile. Malas noticias para los productores en Bolivia.
Lo bueno
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Es que YPFB anuncia su propósito de hacer exploraciones petroleras en cuatro nuevas áreas, en busca de aumentar las reservas de hidrocarburos.
Lo malo
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Es que la empresa ha optado por no hacer la “consulta previa” con los pueblos originarios de las regiones comprendidas, como mandan las leyes nacionales.
Lo feo
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Es que los pueblos originarios del parque nacional de Tariquía dijeron que no aceptan la invasión de las petroleras, pero no se los ha tomado en cuenta.
