El Servicio Departamental de Salud (Sedes) Oruro instruyó a los centros de salud de primer nivel coadyuvar en el monitoreo y control de medidas de bioseguridad en las unidades educativos para evitar brotes de COVID-19, tras el brote detectado en un colegio, donde el coronavirus afectó a 13 estudiantes del nivel secundario.
“El Sedes ha instruido, a través de la coordinación de red urbana y el resto de redes en el departamento, que cada centro de salud, principalmente, de primer nivel realice diligencias para monitorizar y verificar el cumplimiento de normas de bioseguridad como corresponde, entiendo que esta tarea debería ser realizada por los alcaldías, sin embargo, nosotros vamos a coadyuvar en tareas para garantizar de que se estén cumpliendo las mismas”, explicó el director del Sedes de Oruro, Juan Carlos Challpa.
El 3 de mayo, el colegio reportó 10 casos de estudiantes con COVID-19 y un día después otros tres. Según Challapa, los estudiantes afectados a la fecha están estables y casi la totalidad de los infectados son asintomáticos y son atendidos por los servicios de salud más cercanos a sus domicilios.
Sobre el contagio, se conoció que la última semana de abril un personero del colegio dio positivo a COVID-19 y después de siete y diez día dio “negativo”.
“Está plenamente identificado como el caso inicial en la institución en el entendido que posteriores días ya se suscitaron los casos sospechosos”, indicó.
Challapa lamentó que no se tenga porcentajes efectivos en temas de vacunación entre los 5 y 17 años.
“En el caso del colegio, de ocho administrativos tan solo la mitad tiene la segunda dosis (contra el COVID-19) y la otra mitad alcanzaron la tercera dosis, no estamos cumpliendo la totalidad de dosis que recomienda la Organización Mundial de la Salud. En cuanto al personal docente 17 personas tienen la tercera dosis de los 56 docentes”, lamentó.