Analistas observaron el elevado precio de la planta de biodiésel que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) adjudicó de forma directa a la subsidiaria YPFB Refinación, así como la disponibilidad de soya, la materia prima para la obtención del combustible. El contrato establece que YPFB Refinación recibirá 387,5 millones de dólares por implementar el proyecto.
«El monto total aceptado por ambas partes para la ejecución del objeto del presente contrato asciende a 2.697 millones de bolivianos (387,5 millones de dólares), este monto corresponde a la propuesta económica adjudicada del proceso de contratación», se lee contrato al que accedió Los Tiempos.
El miércoles, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, informó que la construcción de la planta de biodiésel comenzaría en próximos días.
El analista en hidrocarburos José Padilla señaló que en el Foro de Biocombustibles organizado por la misma YPFB en diciembre de 2021 distintos expertos observaron el precio del proyecto.
«Primero se debe asegurar la materia prima y después implementar la planta, pero no en el precio que se está hablando. En este foro señalaron que el monto debía ser más económico y el formato mismo del proyecto no estaba bien construido», dijo el analista.
En la misma línea, un especialista que pidió mantener su nombre en reserva, citado por El Deber, mencionó que una planta de biodiésel no debería costar más de 30 millones de dólares.
En tanto, el consultor internacional Álvaro Ríos señaló que Bolivia está desesperada por reducir las importaciones de diésel debido al elevado costo que implica el subsidio a este combustible. «Éste es el costo que pagamos por no haber invertido en exploración. Existe todavía gas bajo el suelo, pero fuimos ineficientes para buscarlo y encontrarlo».
Con relación al monto del proyecto, el analista observó que «se debe hacer un análisis de cuál es la materia prima para estas plantas, de dónde la van a sacar, cuál es el costo de capital, el costo operativo, a qué precio se puede producir el diésel, saber si este diésel es competitivo contra un barril de petróleo. Sólo se puede hacer este análisis cuando las adjudicaciones estén hechas».
Asimismo, añadió que no se conoce «en ningún lugar que el Estado haya sido el que promueva, construya y opere este tipo de plantas».
En 2021, en un foro organizado por la Fundación Tierra, el investigador Francesco Zaratti señaló que el proyecto «se hace a la ligera», pues no existe un estudio sobre la factibilidad técnica y los impactos económicos, sociales y ambientales de la inversión.
La adjudicación directa se la realiza después de al menos dos licitaciones fallidas que hizo la estatal.
posición oficial
Estatal defiende contrato directo
La estatal petrolera señaló a través de un comunicado que la contratación directa de YPFB Refinación para construir la planta de biodiésel «no vulnera ninguna norma ni presenta irregularidad alguna, ya que se encuentra en apego al marco legal vigente».
En el comunicado se añadió que «YPFB Refinación S.A. es una compañía con tecnología de punta y cuenta con una larga experiencia en la refinación de petróleo crudo y condensado, por lo que es la más calificada para desarrollar el proyecto de biodiésel».
Acotó que con el biodiésel se reducirá la importación y subvención de este combustible y se reducirá el daño ambiental.