Aunque el Gobierno nacional proyecta con optimismo un crecimiento económico del 5,1 por ciento en la gestión 2022, un experto en finanzas advierte vulnerabilidades la mejora del Producto Interno Bruto (PIB), ya que el crecimiento del indicador depende de factores como la inversión pública y el consumo, los cuales a su vez requieren de financiamiento cada vez más difícil de obtener.
Durante el webinario titulado Expectativas Económicas 2022, organizado por la revista Nueva Economía, el analista financiero Jaime Dunn observó riesgos en el crecimiento económico en la presente gestión, toda vez que éste depende de la inversión pública y del consumo.
Según el especialista, la inversión pública requiere de financiamiento y para ello hay que incrementar el endeudamiento externo, algo difícil de lograr en un contexto de incremento de intereses a raíz del aumento de tasa de inflación en Estados Unidos.
“El tema de consumo también es muy vulnerable, por ejemplo, a otra cuarentena, y muy vulnerable a la situación de salud relacionada con la pandemia. El consumo disminuye rápidamente, entonces cae rápidamente el crecimiento”, explicó.
Por otro lado, Dunn observa con preocupación que más de la mitad del crecimiento del PIB se esté dando por el lado de la minería, mientras que sectores como el comercio, la industria manufacturera y la agropecuaria reportan tasas poco significativas.
“Hay un crecimiento totalmente heterogéneo, porque son ciertas partes de la economía que están creciendo y el resto no, entonces esto es algo por lo cual podemos decir que la economía tiene crecimiento, pero es típica la foto de un crecimiento débil porque sólo algunas partes de la economía crecen y el resto no”, agregó el especialista.
Arce proyecta alza del PIB del 6%
Aunque el Presupuesto General del Estado (PGE) 2022 proyecta un crecimiento económico del 5,1 por ciento, el presidente Luis Arce Catacora estimó un crecimiento del 6 por ciento, desafiando las proyecciones de organismos internacionales que prevén un crecimiento menos optimista.
A mediados de enero, el Banco Mundial proyectó un crecimiento del PIB boliviano del 3,5 por ciento en 2022, mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) prevé una mejora del 3,2 por ciento.
Pese a ello, Arce destacó la dinamización de la demanda interna que, en su criterio, “contribuye en gran medida al crecimiento de la economía del país”.