El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo el martes que una propuesta de enmienda a la Constitución que está redactando el gobierno junto con el Congreso permitirá la reducción de los impuestos federales y estatales sobre el combustible, la electricidad y el gas para cocinar.
Con la medida, que llega en un año de elecciones, el mandatario pretende reducir el precio de artículos básicos que han pesado mucho sobre los consumidores brasileños y empujado la inflación hasta el 10,06% a fines de 2021, su tasa anual más alta desde 2015.
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En un tuit, Bolsonaro dijo que la enmienda constitucional permitirá que tanto el presidente como los gobernadores reduzcan o eliminen los impuestos sobre el diésel, la gasolina y el etanol, así como las tarifas de electricidad y gas para cocinar.
Bolsonaro ha culpado durante mucho tiempo a los gobernadores por los altos precios del combustible debido a los impuestos locales. La semana pasada indicó que la propuesta de reforma sería presentada al regreso del receso parlamentario, previsto para la próxima semana.
El banco central ha estado conduciendo un ciclo agresivo de endurecimiento monetario para controlar las presiones inflacionarias en Brasil, una medida que se espera afecte el consumo y las inversiones, enfriando una economía que ya había registrado dos contracciones trimestrales.
El gobierno no puede renunciar a los ingresos tributarios sin indicar las fuentes de compensación, por lo que es necesaria una reforma a la Constitución para que se produzca este cambio.
Según el servicio de ingresos, dos impuestos federales sobre los combustibles totalizaron 22.800 millones de reales (4.150 millones de dólares) de enero a noviembre, un 71,7% más que en el mismo período del año anterior.