La viceministra de Vigilancia Epidemiológica, María René Castro, afirmó este domingo que los movimientos antivacunas actúan lejos de la información y ratificó que a partir de este lunes rige el control obligatorio del carnet de vacunación a todas personas que quiera acceder a las instituciones públicas y privadas.
Dijo que al contrario de lo que dicen el movimiento antivacunas, el ministerio de Salud ha registrado una importante demanda que subió de 20 mil a 76 mil dosis por día, lo que refleja que la gente está buscando vacunas para prevenir el contagio como en la ciudad de Santa Cruz.
Explicó que en los grupos de adolescentes el nivel de vacunación alcanzó al 37.7% en la primera dosis; 23.2 con esquema completo. En los niños de 5 a 11 años, el 13.7% ya fue inmunizado y está esperando la segunda dosis.
En la población adolescente de 18 a 29 años, donde había algún retraso, el 64% ya tiene su primera dosis y el 52.6% tiene esquema completa.
“Los movimientos antivacunas (están) lejos de la información, nosotros hemos visto esos papeles que dicen que si te pones barbijo te vas a volver homosexual o lesbiana, es decir, no tienen ni siquiera la idea completa”, declaró al canal estatal.
Reiteró que las vacunas no tienen chips, a ninguna persona lo convirtió en hombre lobo y ni tiene líquido de extraterrestres para que los dominen.
“De los 9 millones vacunados, ninguno ha venido con efectos adversos, sin embargo, es importante, que la persona que está evitando que el resto se vacune, el momento alguien tenga Covid no vendrá a tenderle la mano ni lo llevará al hospital menos le dará medicamentos. No va hacer absolutamente nada”, manifestó.
Recordó que el director del Sedes-Cochabamba ha informado una persona líder del movimiento antivacunas ha fallecido por Covid-19 la semana pasada y a nivel mundial los datos indican la misma situación.
Criticó que otro argumento para incentivar el rechazo a la vacuna, es que las dosis son experimentales y no toman en cuenta que billones de personas se vacunaron y, por lo tanto, ya no son vacunas experimentales.
Recomendó a los gobiernos subnacionales empezar a trabajar para inmunizar a las personas, respetando el principio de la oportunidad porque la persona que espera tal vez ya no vuelva. Lamentó que gobernaciones y alcaldías no hayan aprendido del pasado para mover gente e vacunar a la población.