El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este lunes con un descenso del 1,15%, en 51,64 dólares el barril, afectado por el repunte de casos de coronavirus en China.
A las 09.05 hora local (14.05 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en febrero recortaban 60 centavos con respecto al cierre del día anterior.
El crudo de referencia en EEUU cerró la semana pasada con su precio más alto desde febrero, apoyado en el gran recorte unilateral de producción anunciado por Arabia Saudí para equilibrar el mercado.
No obstante, los inversores operaban este lunes con pesimismo por los nuevos brotes de covid-19 en China, el segundo mayor consumidor de crudo del mundo, así como las restricciones impuestas en Europa.
La provincia de Hebei, cercana a Pekín, es el epicentro del nuevo rebrote en el gigante asiático, y unas 11 millones de personas están sujetas a restricciones de movilidad para contener los contagios.
«China ha sido el líder de la recuperación y la demanda de petróleo le debía a eso una buena parte de su retorno en el país», explicó en una nota el jefe de mercados petroleros de Rystad Energy, Bjornar Tonhaugen.
El mercado sigue pendiente de los planes de estímulo del presidente electo de EEUU Joe Biden, que hace unos días sugirió que anunciaría ayudas a la economía por valor de billones de dólares.
Esas expectativas impulsaban el dólar estadounidense, con un efecto bajista en el Texas, que se comercia en esta moneda y por tanto encarece el producto para compradores de otros países.
«La velocidad de la campaña de vacunaciones también es un dato que el mercado estará siguiendo, ya que cuando más rápido reciban el remedio las regiones, más fácil será la recuperación de la demanda», agregó el experto.