Bolivia está transitando el camino hacia la diversificación de su matriz energética, con la solar y la eólica creciendo rápidamente. En los últimos años, el país ha visto un avance sostenido en la implementación de energías renovables, impulsado tanto por el sector público como por la iniciativa privada. Las recientes ampliaciones de plantas fotovoltaicas en Uyuni y la próxima incorporación del Proyecto Hidroeléctrico Ivirizu al sistema nacional reflejan un compromiso claro con la transición energética y la reducción de la dependencia de fuentes termoeléctricas basadas en gas natural.
En este contexto de transformación, la participación del sector privado ha sido determinante. Empresas como InnovaSol, fundada en 2019, han emergido como actores relevantes en la promoción e implementación de soluciones solares para sectores comerciales e industriales. Bajo un modelo creativo de arrendamiento y operación de sistemas fotovoltaicos, InnovaSol ha logrado romper con la tradicional barrera de la alta inversión inicial, facilitando el acceso a la energía solar a un amplio espectro de empresas.
Soluciones
Marcelo Vargas, director ejecutivo de InnovaSol, destaca que la motivación de las compañías bolivianas para adoptar estas soluciones no solo radica en la búsqueda de eficiencia y ahorro, sino también en el cumplimiento de metas de sostenibilidad y en la necesidad de asegurar una fuente alternativa de energía frente a los desafíos que podría enfrentar el país en los próximos años. El ejecutivo da un pantallazo sobre las inversiones, los costos y los tiempos de recuperación de lo invertido en el caso boliviano.
La entrevista con Vargas ofrece una visión integral sobre cómo la energía solar está transformando la operativa de grandes firmas nacionales. Casos emblemáticos como el de Embol, que posee el sistema de generación distribuida más grande del país, y el de industrias Sofía, muestran cómo la energía solar no solo es eficiente, sino que también refuerza la imagen corporativa de las empresas comprometidas con el medio ambiente.
¿Cómo evalúa la adopción de la energía solar en el sector privado boliviano? ¿Ha habido un crecimiento sostenido en los últimos años?
En los últimos años, el sector privado boliviano ha emergido como el principal impulsor del cambio hacia una matriz energética más sostenible y un consumo de energía eléctrica responsable. Desde la creación de nuestra empresa en 2019, hemos observado un notable incremento en el número de instalaciones comerciales e industriales en diversos sectores de la economía, que incluyen centros educativos privados, clínicas, hoteles, así como centros de distribución y plantas productivas, entre los más relevantes.
¿Cuáles son los principales impulsores que llevan a las empresas a invertir en energía solar? ¿Es más por razones económicas, ambientales o de seguridad energética?
Las motivaciones son diversas y dependen de las estrategias de corto y largo plazo de cada institución. Sin embargo, destacan claramente las siguientes: (1) la necesidad de generar ahorros energéticos, lo cual justifica el retorno y la rentabilidad de la inversión en la instalación de estos sistemas; (2) el cumplimiento de metas de sostenibilidad medioambiental y la reducción de la huella de carbono, que permite a las instituciones obtener certificaciones como entidades comprometidas con el medio ambiente; y (3) la creciente relevancia, en los últimos meses, de contar con una fuente alternativa de generación de energía eléctrica ante la posible escasez en los próximos años.
¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrentan las empresas bolivianas al implementar soluciones de energía solar? ¿Existen obstáculos regulatorios o financieros?
Considero que los principales desafíos se encuentran principalmente en los aspectos financieros y normativos, ya que, desde un punto de vista técnico y operativo, Bolivia cuenta con uno de los niveles más altos de radiación solar y con empresas instaladoras que poseen las capacidades necesarias para llevar a cabo trabajos de alta calidad.
En cuanto a los obstáculos financieros, el principal factor es el elevado requerimiento de inversión inicial. Aunque las tendencias globales muestran una clara disminución en los precios de estos sistemas, el encarecimiento de las importaciones debido a la coyuntura económica actual hace que una inversión de esta magnitud no sea accesible para empresas de tamaño mediano o pequeño.
Respecto a las dificultades normativas, aunque se han promulgado decretos que fomentan el uso de tecnologías de generación renovable, los procesos de validación y registro siguen siendo bastante burocráticos y lentos. Como resultado, los usuarios finales pueden llegar a tardar más de cuatro meses en experimentar los beneficios reales de la normativa.
¿Qué tipo de sistemas solares están instalando actualmente en el sector privado? ¿Se enfocan más en sistemas conectados a la red, sistemas aislados o híbridos?
En InnovaSol, nos encargamos de la operación de sistemas interconectados a la red. Esto significa que el usuario final dispone de dos fuentes de energía eléctrica: la suministrada por la red local y la generada por el sistema fotovoltaico. El sistema fotovoltaico está equipado con un inversor que prioriza el consumo de energía solar, y en caso de que el cliente requiera energía adicional, esta es importada directamente de la red local. Es importante destacar que los sistemas fotovoltaicos solo generan energía durante el horario diurno (cuando hay luz solar).
Aunque no operamos directamente sistemas aislados e híbridos, contamos con un amplio conocimiento sobre su funcionamiento eficiente, especialmente en zonas remotas que no tienen acceso a la interconexión con la red local. Cuando se combina con un banco de baterías, un sistema fotovoltaico puede suministrar el 100% de la energía necesaria para un ecosistema eléctrico que no cuente con otras alternativas de generación.
¿Qué sucede con la energía generada en las horas pico? ¿Las empresas pueden inyectar sus excedentes al Sistema Interconectado Nacional (SIN), o aún existen limitaciones normativas para hacerlo?
En los sistemas interconectados a la red, la energía solar generada se autoconsume en el mismo momento de su producción. Si la cantidad generada es inferior a la demanda, el déficit se cubre importando energía de la red local. En cambio, si la energía fotovoltaica generada supera la demanda, el excedente puede inyectarse a la red a cambio de una retribución.
La última actualización normativa mejora la retribución por la inyección de energía, estableciendo una relación cercana a 1:1 (el precio de compra de energía es casi equivalente al precio de venta). Aunque este avance es significativo, aún queda pendiente la optimización del proceso de registro para la venta de excedentes. Actualmente, el proceso de registro del sistema fotovoltaico sigue siendo bastante burocrático, lo que provoca demoras de varios meses hasta que se concreta.
¿Cuánto cuesta aproximadamente implementar un sistema solar para una empresa promedio en Bolivia? ¿Cuál es el tiempo estimado de recuperación de la inversión?
El precio de venta e implementación de un sistema fotovoltaico puede variar considerablemente según varios factores, como: (1) el tamaño del sistema, que está directamente relacionado con el nivel de demanda de cada cliente; (2) la calidad de los equipos utilizados, como en el caso de InnovaSol, donde empleamos únicamente equipos Tier 1 que cumplen con los más altos estándares de calidad a nivel mundial; y (3) las adecuaciones adicionales requeridas para la implementación específica de cada cliente. Por estas razones, el rango de precios puede ser bastante amplio. No obstante, como referencia, se estima un precio por kilovatio pico instalado (kWp) que oscila entre los USD 1.250 y USD 1.500.
El período de recuperación de la inversión también depende de diversas variables, siendo la más determinante el costo de la energía de la red. Para la categoría comercial, con un precio promedio de Bs. 1 por cada kilovatio hora (kWh) consumido, el período de recuperación de la inversión varía entre cinco seis años. En cambio, para la categoría industrial, donde la tarifa es de Bs. 0,40 por kWh, la recuperación de la inversión podría extenderse hasta 10 años. Cabe destacar que los sistemas fotovoltaicos Tier 1 tienen una vida útil cercana a los 30 años.
¿Qué ahorros pueden esperar las empresas que adoptan energía solar en comparación con su dependencia de la red eléctrica convencional?
El principal beneficio de adoptar energía fotovoltaica es la significativa reducción de las facturas de electricidad convencionales. Dependiendo del tamaño del sistema instalado, que varía según el espacio disponible para los módulos fotovoltaicos, el ahorro en el consumo energético puede ser considerable. En nuestras instalaciones más optimizadas, logramos alcanzar hasta un 70% de desplazamiento de la energía consumida. Este beneficio se ve potenciado por la normativa actual que permite la inyección de energía a la red.
Además, los sistemas fotovoltaicos ofrecen otros beneficios importantes, como la protección contra el aumento futuro de las tarifas eléctricas. También contribuyen a aumentar el valor de los inmuebles, al mejorar su eficiencia energética. Y, por último, pero no menos importante, favorecen el consumo responsable de energía, al utilizar una fuente renovable y amigable con el medio ambiente.
¿Cómo opera InnovaSol en el mercado boliviano? ¿Ofrecen venta directa, financiamiento, leasing energético u otros modelos de negocio?
InnovaSol es un vehículo de inversión creado el año 2019, con el objetivo de promover el uso de energías renovables en Bolivia. A la fecha nos convertimos en el principal promotor privado, bajo el modelo de negocio del arrendamiento y la operación de sistemas fotovoltaicos, ofreciendo diferentes planes comerciales, que se acomodan a las necesidades energéticas y financieras de cada cliente.
Gracias a este modelo de negocio innovador, nuestros clientes gozan de los beneficios de la energía solar fotovoltaica, sin necesidad de realizar una inversión inicial, ni tener conocimiento sobre la operación de este tipo de tecnología.
El servicio integral ofrecido garantiza la adquisición, instalación y puesta en marcha del sistema y posteriormente su buen funcionamiento, a través de monitoreo remoto y constante, trabajos de mantenimientos preventivos y correctivos, contratación de seguros y emisión de reportes de rendimiento e impacto medioambiental.
¿Podría compartir ejemplos de empresas que hayan logrado una transformación significativa gracias a la energía solar?
Hasta la fecha, InnovaSol gestiona más de 70 sistemas fotovoltaicos a nivel nacional, abarcando diversos sectores de la economía. Son muchas las empresas que hoy en día apuestan por un cambio en su matriz energética, y estamos agradecidos por la confianza que han depositado en nosotros.
Aunque todos nuestros clientes comparten el compromiso con el cambio y la protección del medio ambiente, algunos proyectos destacan especialmente. Uno de ellos es el de Embol S.A., que cuenta con seis sistemas fotovoltaicos en diferentes centros de distribución y plantas de producción, incluyendo el sistema fotovoltaico privado de generación distribuida más grande del país, ubicado en Cochabamba.
Otro proyecto destacado corresponde a Sofia LTDA., que implementó su primer sistema fotovoltaico en el centro de distribución de Senkata, en la ciudad de El Alto. Además, hemos realizado ampliaciones de los sistemas fotovoltaicos originalmente instalados para la Universidad Privada Boliviana en sus tres sedes a nivel nacional.
¿Cómo ve el marco regulatorio actual para la energía solar en Bolivia? ¿Existen incentivos o subsidios que faciliten su adopción?
La normativa para la implementación de sistemas fotovoltaicos ha evolucionado desde su primera emisión en 2021. La experiencia adquirida a lo largo de los años ha permitido que los procesos e incentivos se vuelvan cada vez más significativos. Sin embargo, aún persiste un proceso de registro que puede demorar considerablemente, lo cual es un requisito indispensable para la venta de energía a la red.
En los últimos meses, se ha sumado una mayor rigurosidad en los requisitos técnicos para el registro, impuestos por algunos distribuidores de energía eléctrica. Esto incluye la compra de equipos adicionales y la realización de estudios complementarios, lo que afecta directamente la viabilidad financiera y, por ende, la atractividad de estos proyectos.
Si estos cuellos de botella no se resuelven en el corto plazo, podría haber un desincentivo para la instalación de sistemas fotovoltaicos, al menos en el sector privado. Esto podría llevar al incumplimiento, como país, del compromiso de cambiar a una matriz energética sostenible.
¿Cuáles son las proyecciones de InnovaSol para los próximos cinco años? ¿Están explorando nuevas tecnologías o modelos de expansión?
InnovaSol seguirá fortaleciendo su presencia en los segmentos comercial e industrial, mediante la implementación de planes comerciales cada vez más innovadores y flexibles, junto con el uso de equipos de última tecnología. A partir de este año, la posibilidad de vender energía amplía significativamente el mercado potencial. Además de los clientes que ya forman parte de nuestro portafolio, existen numerosas empresas bolivianas que pueden beneficiarse de esta tecnología.
Por otro lado, tenemos la intención de diversificar nuestro negocio y expandirnos hacia el sector residencial. El objetivo es fomentar el consumo responsable de energía eléctrica en los hogares bolivianos, mediante un modelo de negocio que permita a los clientes acceder a tecnología de punta sin la necesidad de realizar inversiones iniciales significativas. De esta manera, buscamos generar ahorros energéticos que faciliten la recuperación de la inversión y brinden mayor independencia en la generación de energía eléctrica.