Las largas filas de camiones que se forman en los surtidores del Norte Integrado, varios de ellos del sector productivo, reflejan la falta de combustible en la región cruceña que viene afectando desde hace varias semanas a la agroindustria. A esto se suma, el sector gastronómico que se ha visto en apuros también por la falta del carburante.
En las estaciones de servicio de Montero y Warnes la imagen es la misma: camiones, motos y automóviles que esperan más de una jornada para poder cargar gasolina y diésel, un combustible esencial para la temporada de verano.
Ayer, por ejemplo, varios conductores festejaron el Día del Padre haciendo estas kilométricas filas. Uno de los agasajados fue don Luis, un conductor que llevaba en estas columnas de motorizados un tiempo de espera de dos días y dos noches, a la espera de poder cargar diésel y poder completar la ruta, Montero – San Pedro, informó Soledad Prado, periodista y corresponsal del Grupo EL DEBER.
“Mi hija, mi yerno y mis nietos me trajeron un almuercito por el Día del Padre, no queda otra tengo que trabajar”, dijo el conductor.
Klaus Frerking, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), señaló que la falta de combustible los tiene preocupados porque podría afectar a la cosecha de 1,2 millones de hectáreas de soya, de las cuales solo se ha avanzado un 20%.
“Estamos hablando de unas 200.000 hectáreas, por eso esperamos que el diésel este. El ciclo de cosechas es innegociable y por ello tenemos que cosechar hasta finales del próximo mes toda la soya para iniciar la siembra de invierno”, dijo Frerking.
El titular de la CAO recordó que las filas en los surtidores continúan, mientras los productores siguen preocupados para poder acceder al combustible. Agregó que el Gobierno central tiene que tomar decisiones que están a la altura de la crisis económica, energética y de credibilidad.
Gastronómicos afectados
El sector gastronómico en Santa Cruz también tiene que hacer filas buscando carburantes y garrafas de Gas Licuado de Petrolero (GLP), una situación que de continuar podría llevarlo al achicamiento de los negocios.
“Aparte de hacer cola para la gasolina, tenemos que hacer lo mismo para las garrafas. Muchos restaurantes aún utilizan la garrafa normal y tienen que hacer estas filas. El otro día, por ejemplo, uno de nuestros asociados estaba desesperado porque no podía conseguir en ningún lugar (la garrafa para su negocio), entonces uno de los colegas le tuvo que prestar”, agregó.
Según el cálculo que se tiene, en la industria gastronómica entre el 30% y 40% utilizarían aun garrafas, mientras que el resto utiliza gas domiciliario.
En lo que respecta a la falta de gasolina, Leigue señaló que esto afecta al canal de delivery (servicio de reparto a domicilio de productos) porque existen menos motos para entregar los pedidos.
Acotó que esto también afecta a la parte operativa porque se tienen muchos restaurantes que cuentan con camiones para hacer entregas o mover el producto de sus centros de distribución a las sucursales.
“Tenemos personas que hacen fila casi todo el día para poder operar y eso hace que se encarezca todo lo que es el tema operativo. Todo esto ha hecho que las ventas hayan bajado, en algunos restaurantes el 30% y en otros el 50%”.
Finalmente, el titular de los gastronómicos de Santa Cruz dijo que, si las ventas continúan bajas, lo primero que se hará es recorte de personal y también el cierre de sucursales.
Sobre la distribución de GLP, algunos vecinos de la zona norte de la capital cruceña indicaron a EL DEBER que los camiones que venden estas garrafas dejaron de pasar por los domicilios pocos días antes del feriado de Carnaval, y por ello el vecino tiene que ir hasta los centros de distribución donde tiene que hacer filas para adquirir las garrafas que se comercializan a Bs 22,50 cada una.
Servicio eléctrico
Ante los comunicados que circulaban en las redes, donde se indicaba que ENDE Guarachi tenía problemas para seguir generando electricidad por lo que se optaba realizar un programa de racionalización del servicio eléctrico en la población de San Matías (Santa Cruz) durante la jornada del martes.
Al respecto, desde Ende Guaracachi indicaron que el documento es falso y mediante otro, explicaron que la dotación de diésel es normal lo que garantiza el normal servicio electricidad a partir de los generadores que funcionan con diésel.
Sobre el tema, Fernando Alcocer, gerente de la Cámara Boliviana de Electricidad, señaló que la escasez de diésel afecta a todos los sectores, por lo que las autoridades deben tener especial cuidado para que no falte diésel en las zonas donde funcional el sistema aislado de generación de electricidad.
“Es cierto que en el país el sistema aislado representa un bajo porcentaje en la generación de electricidad, pero eso no significa que deje de ser importante para las personas que están bajo ese sistema, por lo que es fundamental garantizar los cupos necesarios de diésel”, sostuvo Alcocer.
Que detalló que en la actualidad el 100% de la electricidad generada en el país, un 70% corresponde a las termoeléctricas que funcional con gas natural, un 25% a las hidroeléctricas y un 5% a las energías renovables como la solar y la eólicas.
Otros afectados
Los productores no son los únicos que se han referido a la falta de combustible. El pasado martes, el Concejo Municipal de Concepción aprobó la Ley Municipal Autonómica 242/2025 que declara a este municipio en emergencia debido al desabastecimiento del carburante que pone en riesgo su seguridad alimentaria.
En la parte considerativa, la normativa señaló que ante la falta de combustible el sector agrícola teme perder su producción en los cultivos de soya, sorgo, maíz, frejol, yuca y plátano, entre otros.
“Así mismo, el sector pecuario, que dentro del municipio de Concepción cuenta con un hato de más de 250.000 cabezas de ganado, corre riesgo de pérdida por la falta de carburante”.
La ley municipal también consideró que, en las áreas forestal, la población en general se ve afectada debido a que, por la falta de combustible, no puede desarrollar sus actividades con normalidad. “Por otro lado, tenemos daños registrados en vías de accesos (caminos) en mal estado, puentes dañados, al ingreso de los cultivos que ponen aún más en riesgo la producción”, agregó la normativa.
Anteriormente otros municipios del departamento cruceño, como Santa Cruz de la Sierra y Cotoca, también se declararon en emergencia debido a la escasez de diésel y gasolina ha generado un colapso en el transporte, la producción y los servicios básicos, por lo que las autoridades exigen una solución inmediata al Gobierno central.
“No podemos seguir en esta situación. Las ambulancias deben esperar días para cargar combustible, el transporte está paralizado y la cadena productiva está en riesgo”, advirtió Raúl Alvis, burgomaestre cotoqueño, tras firmar el decreto municipal de emergencia.