La persistente escasez de gasolina y diésel que afecta al país desde el último trimestre de 2024 provoca largas filas en donde por varias horas las personas deben esperar la llegada de un camión cisterna para cargar combustible.
En este escenario la posibilidad de convertir un vehículo que requiere carburantes líquidos para pasar a usar Gas Natural Vehicular (GNV), es una opción que muchos optaron realizar.
Según información de la Autoridad Nacional de Hidrocarburos (ANH) detallaron que en Santa Cruz hay unos 100 talleres autorizados para realizar la conversión de vehículos a GNV.
Mientras que, de acuerdo con los datos del Ministerio de Hidrocarburos y Energías, entre 2021 y 2024 la conversión de vehículos a GNV llegó a las 49.808 unidades.
Desde la Entidad Ejecutora de Conversión a Gas Natural Vehicular (EEC-GNV), dependiente del Ministerio de Hidrocarburos y Energías, detallaron que la cantidad de vehículos que se convirtieron a GNV en Bolivia, en 2021 fueron, 10.714, en 2022, 15.487, en 2023, 9.283 y en 2024, 14.324 unidades.
Los precios
En las últimas semanas, el costo para la conversión de GNV se incrementó por la escasez de combustible y la falta de dólar.
Por ejemplo, en uno de los talleres habilitados para brindar este servicio, el costo más económico es 6.800 bolivianos, que incluye el cilindro y la mano de obra. Hasta hace unas semanas su precio era de 5.500 bolivianos, pero debido a un incremento de la demanda los costos se incrementaron.
En tanto, que el cilindro más caro puede variar porque el vehículo puede tener dos o tres tanques, que significaría un costo de 30.000 a 40.000 bolivianos.
“Si mañana, el dólar aparece en 15 bolivianos el equipo va a subir unos 2.500 bolivianos. Entonces, si el dólar sube un punto, este incremento se refleja en el equipo que sube más o menos entre 800 y 700 bolivianos”, indicó Roger Paniagua, propietario de unos de los talleres que realiza este servicio.
Otro factor es la escasez de diésel y gasolina, porque esto ha generado “una sobredemanda” no esperada que se ha convertido en una alternativa “ante la crisis de hidrocarburos”.
Las empresas que realizan el colocado de estos tanques cuentan con cinco tipos que tienen capacidades diferentes, que van desde 40, 50, 60, 80 y 100 litros, y pueden ser instalados en vehículos que tienen de cilindraras: 1.200 cc, 1500. 1600 cc, 4.400 cc y 5.000 cc.
El cilindro es colocado de acuerdo al “criterio y la necesidad del cliente” porque, por ejemplo, el propietario de un vehículo RAV4 puede colocarle un cilindro de 10 metros cúbicos (40 litros) que va a andar 70 y 80 kilómetros o ponerle dos cilindros para andar 140 kilómetros.
Actualmente, en Bolivia hay dos mecanismos, uno que es privado donde el interesado puede comprar el cilindro, equipo y la mano de obra, y el otro funciona con el Fondo de Conversión de Vehículos a GNV.
En otro taller consultado por EL DEBER indicaron que “cuesta pillar” los cilindros y por eso el precio también se encarece.
“Ahora el costo por un cilindro nuevo de 40 litros por lo menos está en $us 1.000, que equivalen entre 14.000 y 15.000 bolivianos. Todos los días van subiendo de precio, hace unas dos semanas estaba en 2.000 bolivianos menos”, complementó el encargado del taller.
Los surtidores
En un recorrido por algunos surtidores de la capital cruceña, se pudo constatar la llegada de camiones cisternas con gasolina que de alguna manera aliviaron a las personas que desde hace hora están realizando filas.
Ya el tiempo de espera es menor en relación con los días anteriores. En donde todavía hay problemas es con el abastecimiento de diésel, lo que genera largas filas de camiones y buses interdepartamentales e interprovinciales.