El mercado mundial del petróleo podría enfrentar un excedente significativo este año, según revela el más reciente informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) publicado el último jueves. De acuerdo con el organismo, «la oferta global de petróleo podría exceder a la demanda en aproximadamente 600 kb/d este año», una condición que podría presionar aún más a la baja los precios del crudo, que ya se encuentran cerca de mínimos de tres años.
«Si la OPEP+ extiende la reducción de los recortes de producción más allá de abril sin controlar el suministro de los miembros que actualmente producen por encima de sus objetivos, se podrían añadir otros 400 kb/d al mercado», advierte el informe, lo que aumentaría aún más el superávit.
Este pronóstico llega en un momento de creciente incertidumbre económica global, caracterizado por tensiones comerciales entre Estados Unidos y varios países, incluidos México y Canadá, dos de sus principales socios comerciales en el sector energético. «Los nuevos aranceles estadounidenses, combinados con medidas de represalia en escalada, inclinaron los riesgos macroeconómicos a la baja», señala la AIE.
Precios del petróleo en descenso y tensiones comerciales
La presión sobre los precios ya es evidente. Según el informe, «los precios del petróleo cayeron alrededor de $us 7 porbarril en febrero y principios de marzo, ya que el sentimiento macro se agrió en medio de crecientes tensiones comerciales, nublando las perspectivas para el crecimiento de la demanda de petróleo». Al momento de redactar el informe, los futuros del Brent se cotizaban «cerca de mínimos de tres años, alrededor de $us 70 por barril».
Los mercados sudamericanos, altamente dependientes de los ingresos petroleros en casos como Venezuela, Brasil y Ecuador, podrían verse afectados por esta tendencia bajista en los precios internacionales, especialmente mientras la producción global continúa en aumento.
China: el gran cambio estructural
Uno de los datos más relevantes del informe es el cambio estructural en el patrón de consumo de China, el mayor importador mundial de petróleo. «A medida que la economía china y el sector de transporte doméstico experimentan transformaciones significativas, la demanda de los combustibles derivados del petróleo más ampliamente consumidos —incluidos la gasolina, el combustible para aviones y el diésel— disminuyó marginalmente en 2024», revela el documento.
El análisis de la AIE es contundente: «Los datos sugieren fuertemente que los usos de combustión del combustible de petróleo en China ya han alcanzado una meseta y que el potencial para el crecimiento futuro puede ser muy limitado».
Este cambio es especialmente significativo para los países exportadores de la región como Brasil, Colombia y Ecuador, que han encontrado en China un mercado clave en la última década.
Transformación energética y económica
El informe explica que la transformación energética china responde a políticas nacionales «centradas en la seguridad energética, la actividad industrial y el control de la contaminación». Los incentivos para vehículos eléctricos y de bajas emisiones «han impulsado su adopción, reduciendo significativamente la demanda de combustible».
A diferencia de otras economías emergentes, «la demanda de China para todos estos productos combinados sigue siendo inferior a la demanda estadounidense de gasolina por sí sola», a pesar del fuerte crecimiento durante la década de 2010. En contraste, «el uso de combustible en otros mercados emergentes importantes continúa aumentando, con un crecimiento del consumo tanto indio como brasileño de aproximadamente un 4% el año pasado».
Oferta de petróleo en expansión
La oferta global de petróleo «aumentó en 240 kb/d en febrero hasta los 103,3 mb/d, liderada por la OPEP+», indica el informe. La producción de Kazajistán alcanzó un máximo histórico con la expansión del proyecto Tengiz, mientras que «Irán y Venezuela aumentaron los flujos antes de sanciones más estrictas».
Para los intereses sudamericanos, resulta particularmente relevante la advertencia sobre Venezuela: «Se espera que el suministro venezolano disminuya a partir de abril, cuando expire la Licencia General de Chevron para operar en el país». Esta situación podría alterar el panorama de producción regional, donde Brasil continúa expandiendo su capacidad productiva.
Estados Unidos «actualmente está produciendo en niveles récord y se prevé que sea la mayor fuente de crecimiento de suministro en 2025, seguido por Canadá, Brasil y Guyana», tres actores relevantes para el mercado regional.
Demanda global en crecimiento moderado
A pesar de las tensiones comerciales y la desaceleración china, «se espera que el crecimiento de la demanda mundial de petróleo promedie poco más de 1 mb/d este año, por encima de los 830 kb/d en 2024, impulsado en parte por los precios más bajos del petróleo», señala el informe.
Los países asiáticos «representarán casi el 60% de las ganancias, liderados por China, donde las materias primas petroquímicas proporcionarán la totalidad del crecimiento, ya que la demanda de combustibles refinados alcanza una meseta».
Para América del Sur, este panorama presenta tanto desafíos como oportunidades. Si bien los precios más bajos podrían beneficiar a los países importadores netos como Chile y Uruguay, también ejercerían presión sobre los presupuestos de las naciones productoras como Venezuela, Brasil y Colombia. Además, la creciente atención a los productos petroquímicos podría abrir nuevas vías para el desarrollo industrial en la región.
En un mundo de «arenas movedizas», como lo describe la AIE, la región deberá adaptar sus estrategias energéticas a un panorama global cada vez más complejo y en transición.