Clientes de Western Union pasaron la noche afuera de la sucursal ubicada en la avenida Mariscal Santa Cruz con la esperanza de poder enviar dinero al exterior del país.
Uno de los clientes, consultado sobre el tiempo que llevaba en la fila, señaló que había llegado el miércoles. Al preguntarle si había dormido en la puerta de la sucursal, confirmó: “Sí”.
“El problema es el envío, porque el recojo no es tan problemático. (…) El monto que nos autorizan (para mandar) es limitado”, indicó el cliente en entrevista con Brújula Digital.
La mañana de este jueves, la empresa tenía un letrero indicando que solo se repartirían 75 fichas. Sin embargo, según la lista organizada por los propios clientes, alrededor de las 9:30 ya se habían registrado 115 personas.
Las personas que querían enviar dinero en bolivianos debían hacer fila, mientras que quienes tenían dólares podían ingresar directamente.
“Las primeras personas empezaron a hacer fila desde el martes hasta esta mañana, y otras han llegado ayer a las 9:00. Seguimos haciendo cola. Algunos hemos pasado dos noches acá”, relató Elizabeth, una de las usuarias afectadas.
Además, informó que el monto permitido para el envío depende del país de destino.
Money Gram
En contraste, en la remesera Money Gram, ubicada entre la avenida Mariscal Santa Cruz y la calle Colón, no se registraban filas.
Brújula Digital ingresó como cliente y pudo confirmar que los envíos están limitados a un máximo de 2.000 dólares, los cuales deben realizarse exclusivamente en esa divisa. Además, el envío debe ser entre familiares, es decir, el remitente y el destinatario deben compartir un apellido.
