La crisis se agudiza. La Gobernación de Santa Cruz comenzó el año con un déficit presupuestario de Bs 10 millones. Con esos recursos debe cubrir las competencias, endosadas por el Gobierno en tiempos de auge petrolero, que están vinculadas con programas sociales. Además, hay deudas que se arrastran desde hace años.
Mavy Darinka Pedraza, vicepresidenta de la Asamblea Legislativa Departamental (ALD) de Santa Cruz, informó que el Gobierno central debió transferir en enero de este año a las arcas del ente departamental la suma de Bs. 52 millones, de acuerdo con el techo presupuestario asignado y aprobado por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, sin embargo, se les fue descontado Bs. 10 millones sin alguna justificación sustentable, lo que agrava aún más la “situación financiera del departamento”.
“Hemos tenido conocimiento ayer (martes), la Gobernación con todas las deudas que tenía como con el sector salud, ahora con el pago de sueldos adeudados de diciembre y enero lastimosamente quedan en contra de 8 millones de bolivianos más las deudas que arrastra desde el año pasado”, lamentó Darinka.
De acuerdo a la legisladora, con este incumplimiento por parte de la administración del presidente Luis Arce, los proyectos de inversión en luz, agua, camino y principalmente riego se verán afectados, porque la Gobernación debe cumplir con las competencias que le fueron dadas, como el pago del prediario a los reclusos en las cárceles del departamento, del cual asegura no se canceló el mes de enero y febrero es incierto.
“Mientras nosotros peleamos por proyectos de inversión de uno, dos o cinco millones de bolivianos, estamos destinando más de 20 millones al mes a cubrir gastos que no nos corresponden”, dijo.
Esta situación expuesta por la asambleísta va en línea con lo que el mismo gobernador en ejercicio, Mario Aguilera, afirmó, en sentido de que se redujo personal, entre 1.909 contratos adicionales entre eventuales y consultores que generaban un gasto operativo insostenible, pero que era necesario priorizar los recursos para programas y proyectos en beneficio de la población.
La primera autoridad departamental detalló que sufrió un recorte de 388 millones de bolivianos del presupuesto gestionable debido a gastos innecesarios realizados en diciembre de 2023.
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Los ingresos por regalías e IDH fueron menores a lo esperado. A pesar de esto, logramos cerrar el 2024 administrando solo el 54% del presupuesto y cumpliendo con las obligaciones esenciales. No fue fácil, pero hicimos ajustes internos para optimizar los recursos”, aseveró Aguilera.
Antre los datos arrojados por la asambleísta Darinka, ninguna autoridad del Ejecutivo ni de la presidencia de la ALD salieron al paso para dar a conocer la situación financiera.
En diciembre de 2024, Marco Franco asumió como secretario de Hacienda interino en reemplazo de Miguel Sorich, que dejó el cargo en medio de la demanda de alcaldes municipales que exigían el pago de una deuda de Bs 18 millones por concepto del desayuno escolar.