Garrafas de gas licuado del petróleo (GLP) están siendo contrabandeadas desde Bolivia hacia Brasil. En el país vecino, el precio de cada unidad alcanza hasta Bs 278, mientras que en Bolivia el precio regulado es de Bs 22,50.
Esta situación fue constatada por un equipo de Unitel el 16 de enero de 2025 en los municipios fronterizos de Puerto Quijarro y Corumbá. Los contrabandistas están aprovechando la gran diferencia de precios, ya que los controles fronterizos son escasos.
Las garrafas de gas, que normalmente se utilizan para satisfacer la demanda doméstica, están siendo enviadas de contrabando hacia Brasil. Allí, cada garrafa se vende por aproximadamente 140 reales. En Bolivia, el precio regulado es establecido por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), pero en las localidades fronterizas, el costo varía entre Bs 35 y Bs 50.
Ganancias significativas
Los contrabandistas pueden obtener una ganancia que supera los Bs 200 por cada garrafa. “En Bolivia está Bs 35, a veces Bs 40, es harta la diferencia”, comentó un vecino que fue consultado. Este mismo vecino también mencionó que vehículos con placa brasileña ingresan a territorio boliviano cargando entre tres y cuatro garrafas.
Preocupación en la comunidad
La información sobre el costo del gas en Brasil proviene de la distribuidora Copagaz. Esta situación genera preocupación entre los vecinos de Puerto Quijarro, Puerto Suárez y Arroyo Concepción, ya que afecta el abastecimiento en la región fronteriza.
Además, los residentes denunciaron que los camiones bolivianos que llegan a la zona no se dirigen a las respectivas oficinas, sino que venden las garrafas en la calle de manera libre.
Controles gubernamentales
Esto ocurre a pesar de que el Gobierno ha anunciado controles en las fronteras para frenar el contrabando a la inversa. La situación sigue siendo un desafío para las autoridades y un problema para la comunidad local.