Paradojas de la vida. El Gobierno calcula riesgos y no ingresa al Chapare para aprehender a Evo Morales; y este teme dejar la región de sus dominios por temor a ser aprehendido; por tanto, las organizaciones que deseen reunirse con él deben viajar hasta su reducto. La delegación de Viacha fue la primera en llegar hasta Lauca Ñ.
Medio centenar de dirigentes del municipio de Viacha tuvo que recorrer 538 kilómetros y soportar un viaje por tierra de más de 12 horas para reunirse con Evo Morales y expresarle su respaldo político, uno de los dirigentes dijo que fue apedreado en Vila Vila, durante la marcha que protagonizó Morales en septiembre de este año.
El 28 de diciembre en un evento evista en el municipio de Chimoré llegó una delegación de mineros que dijeron estar dispuestos al resguardo de Morales y habló de una delegación de 200 mineros que arribarían a la zona.
Evo Morales no abandona la zona del trópico de Cochabamba desde principios de octubre, desde entonces permanece trajinando entre Yapacaní, Chimoré, Ivirgarzama, Villa Tunari o Lauca Ñ. Hasta este su reducto llegaron los dirigentes que son perseguidos por las autoridades y en su inmensidad están ocultos Ponciano Santos y Juan Ramón Quintana.
Este lunes, Morales recibió a la delegación de Viacha a quienes recitó el discurso antiimperialista que mantiene desde hace años y las críticas al Gobierno. También les adelantó que trabajarán en “pequeñas comisiones” para elaborar el plan de Gobierno, anunciando claramente su intención de participar en las elecciones.
Mientras el Gobierno sigue calculando las consecuencias de una incursión en esa zona para dar cumplimiento a una orden de aprehensión en contra del líder masista. Militares y policías tuvieron que abandonar la zona durante el conflicto del segundo bloqueo que implementaron los evistas. La Policía volvió a sus labores de seguridad ciudadana 48 días después de haber salido del lugar.
