La libre importación de combustibles aprobada por el Órgano Ejecutivo, a propuesta de sectores productivos, es una alternativa adicional para la provisión de carburantes, pero la responsabilidad del abastecimiento recae en el gobierno y la petrolera estatal YPFB, remarcó la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
“La CAO reafirma que la responsabilidad de la provisión de combustibles en Bolivia recae en el Gobierno Nacional y en la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para que los productores podamos producir alimentos para el país”, señaló el gremio que aglutina a los agrícolas y pecuarios.
La entidad fijó esta posición en la antesala de una reunión con el presidente Luis Arce prevista para este viernes. «Nuestra actividad es la producción de alimentos, de comida. No tenemos surtidores y nunca participamos en la importación y comercialización de estos productos», enfatizó la entidad agropecuaria.
Añadió que la importación y comercialización de diésel y gasolina depende de los actores que se dedican a esa actividad, siempre y cuando las condiciones lo permitan. Añade que la efectividad depende de los tiempos de los trámites y de la logística.
El miércoles, el gobierno nacional aprobó el decreto 5271 aprobando la libre importación de combustibles por un año, en un momento en que el país sufre una aguda escasez reflejada en colas en los surtidores de las principales ciudades y provincias. Según la viceministra Gabriela Alcón, la reglamentación debería estar lista en cinco días para aplicar la medida.
La Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz y la Asociación de Surtidores (Asosur) pidieron participar en la reglamentación. Hay consenso en que se debe acortar los tiempos, disminuir la burocracia e incluso aplicar arancel cero.