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Exministro de Hidrocarburos afirma que el problema de fondo de la escasez de combustible es la falta de divisas

El exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos afirmó que, si bien el bloqueo de caminos evista afecta al desabastecimiento de combustible en el país, el problema de fondo es la falta de divisas.

“El problema de Bolivia es que produce cada vez menos gasolina, cada vez menos diésel, y hay que importar más e implica necesidad de mayores divisas y YPFB por los últimos tres años ha quemado, ha gastado una cantidad enorme de divisas, y finalmente ha tenido que recurrir al Banco Central de Bolivia, que tampoco tiene divisas, y por lo tanto pues hay que pedir favores a Rusia”, dijo Ríos en entrevista con Brújula Digital.

Desde hace varios meses de forma paulatina el país enfrenta escasez de combustible en los surtidores, en esta última oportunidad la situación se agravó con el bloqueo de caminos evista que lleva 22 días cerrando diferentes carreteras del país.

“Están dañando la economía y no solamente por el bloqueo, sino también están dañando la economía porque la crisis del desabastecimiento ya viene desde hace 18 meses, en una forma cada vez más frecuente y cada vez más prolongada”, dijo Ríos.

Añadió que cuando el país tenía divisas podía importar el diésel de Paraguay y Argentina, pero ahora esto se puede hacer porque “no hay divisas para pagar”.

“Yo quisiera pedirle muy respetuosamente, encarecidamente y urgentemente que el Gobierno nacional, a través del YPFB, la ANH, y el Ministerio de Economía, de una vez encaren una norma que permita ágilmente que el sector privado pueda importar y comercializar libremente gasolina, diésel, GLP y el gas natural, así abriendo un poco el sector privado a que pueda ayudar al gobierno a abastecer el país”, pidió el exministro.

Transporte pesado dice que Gobierno no tiene dinero para comprar combustible

Por su parte el presidente de la Asociación del Transporte Internacional (Asociatrin), Marcelo Cruz, indicó la falta de voluntad del Gobierno para levantar los bloqueos de caminos antes se debe a que el país no tiene el dinero para poder comprar combustible.

“Lamentablemente han alargado este proceso de poder intervenir, de poder respaldar y dar seguridad a las personas, porque vemos y hemos podido comprobar que el Estado no tiene el dinero suficiente para cumplir las obligaciones que se tiene con los proveedores y con los intermediaros fuera del país que proveen tanto gasolina y diésel al país”, afirmó Cruz en entrevista con Unitel.

El representante del transporte internacional indicó que no se va a resolver el problema se debe cambiar el modelo económico y así poder captar dólares.

“Esto no va a tener solución porque no se ha cambiado el modelo económico, se necesita recursos, se necesita captar dólares de fuera del país exportando”, añadió.

Filas en los surtidores

Brújula Digital visitó tres surtidores la mañana de este lunes y pudo evidenciar que en dos de ellos había fila y en uno no se registraban filas.

A las 11:40 en la estación de servicio Uruguay ubicado entre las avenidas Montes y Uruguay la fila para poder cargar gasolina llegaba hasta la puerta de la terminal de buses de La Paz

En la estación de servicio de la calle 0 de Obrajes, la fila a las 10:35 llegaba hasta la curva de Holguín.

En el surtidor Volcán ubicado en la avenida Montes a las 11:47 había bastantes vehículos para cargar el combustible.

El exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos indicó que “lo peor” que puede pasar es que la población se acostumbre a la escasez de combustible que cada tanto afecta al país. “El ser humano, como cualquier animal, es un ser de costumbre», dijo.

En Cuba se acostumbran a vivir sin luz, en Venezuela también. En Venezuela, las amas de casa, en las ciudades pequeñas, intermedias, pues no tienen GLP y cocinan con leña en la calle. Entonces nos vamos acostumbrando, y creo que lo peor es que nos acostumbremos”, advirtió Ríos.

Desde el pasado 14 de octubre grupos evistas iniciaron el bloqueo de caminos en defensa del expresidente Evo Morales que enfrenta un proceso en su contra por el delito de trata y tráfico, desde entonces las filas en los surtidores no pararon. Personas que buscan cargar combustible deben esperar entre tres y cuatro horas para poder adquirir el carburante.

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