Fernando Romero, presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosa y Trigo (Anapo), la coyuntura económica del país pone a prueba la capacidad y pericia de los productores. Entiende que el pedido de biotecnología, no termina con la Soya Intacta, pues considera que el maíz y trigo necesitan de esa tecnología para mejorar sus rendimientos. Romero es optimista y espera la aprobación de los eventos Soya HB4 resistente a la sequía.
¿Cómo califica el actual escenario económico para el sector productivo del país?
El escenario económico es de crisis que tenemos por la falta de divisas para asegurar las importaciones que necesita el sector para realizar sus actividades productivas, la incertidumbre en el abastecimiento de diésel para asegurar la producción de esta campaña de cosecha de invierno de soya de siembra de verano, que se ve agravada por los conflictos políticos con bloqueos que ponen en riesgo la producción de alimentos para el país.
La campaña de verano viene con incertidumbre debido al insuficiente abastecimiento de diésel que actualmente tenemos como sector productivo y que puede poner en riesgo la siembra de la superficie que tenemos proyectado sembrar de al menos 1,3 millones de hectáreas de soya y unas 200 mil hectáreas de maíz y sorgo, pero ello dependerá de que nos garanticen y entreguen la cantidad de diésel que necesitamos como sector productivo.
Hace algunos días el Gobierno autorizó el uso del evento biotecnológico Soya Intacta. ¿Qué papel desempeñó Anapo en esta aprobación?
Como sector productivo desde hace años hemos venido insistiendo en la aprobación de nuevos eventos de biotecnología en cultivos de soya, trigo y maíz, entre ellos de la Intacta porque es una tecnología de que nos ayudara a mejorar la productividad, no solo por las características del evento apilado, de resistencia al herbicida glifosato y de insectos, sino principalmente porque nos permitirá acceder a genética de alto rendimiento que no podíamos utilizarla porque viene incorporada con esta tecnología.
La aprobación del Gobierno del evento Intacta ha sido para cumplir su compromiso con pequeños productores de San Julián y Cuatro Cañadas, entre los cuales están nuestras filiales de pequeños productores.
¿Puntualmente cuáles son los beneficios de la Soya Intacta para el productor?
El principal beneficio es que con esta tecnología va a poder tener acceso a genética de mayor rendimiento y con ello mejorar su productividad, además de reducir sus costos de producción por el menor uso de agroquímicos para el control de plagas de insectos. Es decir que esta tecnología nos va a permitir en el mediano plazo mejorar la productividad y competitividad de la soya boliviana.
Asimismo, los beneficios para el medio ambiente son importantes por el menor uso de agroquímicos, además de disminuir el consumo de agua y combustible.
¿Con esta aprobación de la Soya Intacta que avance se da en el sector soyero?
Consideramos que es un avance importante para que Bolivia ingrese en la era de la biotecnología moderna y para que los productores tengamos la posibilidad de acceder a estas tecnologías para mejorar nuestra productividad, es decir que podamos aumentar la producción en la misma superficie que estamos sembrando actualmente.
Estimamos que con el uso de esta tecnología vamos a poder en el mediano plazo aumentar la productividad en un 30 por ciento, lo que implica aumentar la producción de grano de soya en al menos 900 mil toneladas adicionales, lo que significan 180 mil toneladas de aceite vegetal que satisfacen la demanda de las 2 plantas de biodiesel que ha implementado el Gobierno.
¿Con la aprobación de este evento se termina la necesidad del uso de biotecnología o quedan demandas pendientes?
Lo tomamos como una señal importante del Gobierno de que tendremos acceso a nuevos eventos de biotecnología en cultivos de soya, trigo y maíz, por eso estamos a la expectativa de que se apruebe el evento en soya HB4 tolerante a sequía, así como avanzar en la evaluación del evento en trigo HB4 y de viabilizar la posibilidad de contar con eventos de biotecnología en maíz para que podamos aumentar la producción y garantizar el abastecimiento de la demanda interna, además de generar excedentes para exportar, considerando el potencial productivo que tenemos en este cultivo.
También debemos avanzar en iniciar la evaluación de riesgos del evento Intacta para que su aprobación sea para todo uso, es decir para la producción, consumo interno, procesamiento y comercialización y no solamente para biocombustibles como ha sido su aprobación.
¿En esta coyuntura cual es la proyección para 2025?
Como sector productivo mantenemos el compromiso de continuar produciendo alimentos para el país, solo esperamos tener las condiciones para concretarlo, por lo que esperamos recuperar la producción de al menos 5,8 millones de toneladas de granos de soya, maíz, sorgo, trigo, girasol y chía, como lo tuvimos en el año 2023.