En Bolivia, las empresas unipersonales desempeñan un rol crucial en el tejido empresarial del país. Según datos del Servicio Plurinacional de Registro de Comercio (Seprec), estas entidades representan el 77,8% de la base empresarial nacional, con 298.619 unidades registradas hasta agosto de 2024. Su creciente popularidad se debe a la simplicidad del proceso de constitución y los bajos costos asociados, lo que las convierte en una opción atractiva para pequeños emprendedores.
Álvaro Sepúlveda, director ejecutivo de Seprec, informó que en lo que va del año se han registrado 39.592 nuevas unidades económicas, de las cuales 29.974 son empresas unipersonales. Los departamentos con mayor número de inscripciones son La Paz (9.437), Santa Cruz (7.601) y Cochabamba (5.616). La implementación de un trámite digital, que puede completarse en menos de 24 horas, ha facilitado este crecimiento. “Este modelo permite una formalización rápida, protegiendo los derechos comerciales de los emprendedores”, afirmó Sepúlveda.
El sector de “Venta al por mayor y menor, y reparación de vehículos automotores y motocicletas” lidera la participación de las empresas unipersonales, con 133.755 unidades registradas (34,9%). Le siguen el sector de la construcción, con 50.725 empresas (13,2%), y la industria manufacturera, con 40.054 unidades (10,4%). Estos sectores no sólo impulsan el dinamismo económico, sino que también contribuyen significativamente a la generación de empleo, especialmente a nivel local.
Juan Pablo Demeure, presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), resaltó que las empresas unipersonales ofrecen a sus propietarios una flexibilidad considerable. “El control total sobre las decisiones y la facilidad administrativa las hace ideales para quienes buscan rapidez en la toma de decisiones sin muchas formalidades legales”, señaló Demeure.
Uno de los principales atractivos de las empresas unipersonales es su bajo costo de constitución. Registrar una empresa unipersonal cuesta 130 bolivianos, notablemente menos que una sociedad de responsabilidad limitada (192 bolivianos) o una sociedad anónima (584,50 bolivianos). Esta accesibilidad, junto con la sencillez del trámite, ha fomentado la expansión de este modelo empresarial.
Sin embargo, Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija, advirtió que, a pesar de representar el 77,8% de la base empresarial, las empresas unipersonales tienen un impacto económico limitado. En 2023, contribuyeron sólo con el 2,93% de la recaudación total del Seprec, equivalente a 56,76 millones de bolivianos. Además, su capacidad para generar empleo es baja, ya que muchas están constituidas por una sola persona.
Otro aspecto relevante es la fiscalización. Las empresas unipersonales están sujetas a una supervisión menos rigurosa en comparación con las sociedades anónimas o de responsabilidad limitada, lo que puede incentivar su creación. No obstante, esta menor supervisión también refleja la ausencia de mecanismos robustos que garanticen su sostenibilidad a largo plazo.
Aunque las empresas unipersonales han demostrado ser un modelo viable para emprendedores, su contribución a la economía nacional es limitada en comparación con las grandes empresas. Sin embargo, su papel en la dinamización de sectores clave, como el comercio y la construcción, es innegable. Al ofrecer una vía rápida de formalización, estas empresas contribuyen al desarrollo regional, aunque su impacto en términos de generación de empleo y recaudación fiscal sigue siendo modesto.