En el marco del 10mo Encuentro de Asociados de la Cámara Boliviana de Desarrolladores Inmobiliarios (CBDI), celebrado ante más de 100 empresarios del sector, se presentó la actualización del Índice de Costos de Construcción de Vivienda (ICC CBDI), correspondiente a septiembre de 2024. La herramienta, clave para el sector, reveló un aumento del 27,5% en los costos de construcción de edificios residenciales y del 17,7% en las viviendas unifamiliares respecto a diciembre de 2023, lo que refleja las necesidades de adaptación ante las fluctuaciones del mercado.
El evento sirvió como punto de encuentro para que los actores clave del sector inmobiliario debatieran sobre las gestiones institucionales y las tendencias que actualmente marcan el rumbo de la industria en un contexto económico desafiante.
Juan Pablo Saavedra, presidente de la CBDI, fue el encargado de inaugurar la jornada, presentando un informe sobre las recientes gestiones de la Cámara y reafirmando su compromiso con el desarrollo sostenible del sector, así como con la creación de un entorno favorable para la inversión y el crecimiento.
Roger López, director de Captura Consulting, quien compartió las ‘Perspectivas de la Demanda de Vivienda’ basadas en encuestas recientes. Subrayó que el sector inmobiliario continúa siendo una opción sólida de inversión y resguardo de valor en tiempos de inflación, destacando la relevancia de los bienes inmuebles en la coyuntura económica actual.
La escasez de dólares pone en jaque a las empresas constructoras ante la elevación de los precios de los materiales, deben asumir costos y hasta trabajar a pérdida.
“Nos preocupa el alza del material, empezando por el fierro, la teja; en algunos lugares ya ha subido el cemento, el yeso, la piedra, la arena, la grava”, dijo Ángel Serrudo, miembro de la Federación de Trabajadores de la Construcción y secretario de Conflictos de la Confederación Nacional de Trabajadores de Construcción de Bolivia en declaraciones al diario Correo del Sur.
El precio del cemento importado de Perú se incrementó de Bs 28 a Bs 30 la bolsa de 25 kilos en La Paz, un mercado donde compiten cementeras nacionales, peruanas y hasta de Chile, según Serrudo.
El fierro brasileño sigue con un precio elevado de Bs 7.800 la tonelada, pero lo más llamativo es que el producto nacional ahora también está en ese nivel.
“El nacional acaba de subir hace un mes exageradamente de Bs 6.400 a Bs 7.800 tanto de media, de 1 cuarto y de 3 octavos la tonelada”, remarcó.
Similar comportamiento tuvo la calamina nacional, pues la hoja de 2 metros, que costaba Bs 60, ahora está en Bs 70.
En cuanto a los áridos y agregados, estos también sufrieron alzas, aunque esperadas para esta época.
“Cuando llovía, los agregados estaban a Bs 100 el metro cúbico, ahora se venden entre Bs 110 y Bs 120. Como el río de Ñucchu ya no es grande, ni piedra ya se encuentra porque ya no llueve, tienen que excavar desde abajo con retroexcavadoras y eso también ha hecho subir su precio”, remarcó Serrudo.
El ladrillo local sufrió un alza de entre 10 y 20 centavos por unidad, es decir, pasó de costar Bs 1,10 a Bs 1,20 o Bs 1,30.
Con respecto al ladrillo que llega desde La Paz, Serrudo recuerda que hace tres años para traer 10.000 ladrillos se debía pagar de Bs 2.800 a Bs 3.000 por el transporte; ahora, cobran Bs 6.000 bolivianos.
La cerámica está entre 42 y 48 bolivianos el metro cuadrado, antes oscilaba entre 35 y 38 bolivianos.