En otro duro y frontal mensaje a Evo Morales, el presidente Luis Arce afirmó que no caerá en las provocaciones de una guerra civil y le pidió al además líder del Movimiento Al Socialismo, (MAS) sumarse al diálogo convocado por la Defensoría del Pueblo.
“Una guerra civil, como dice uno de tus operadores, es precisamente lo que quisieran los enemigos internos y externos de nuestro Estado (…). Para que haya guerra civil se necesitan dos frentes antagónicos, y ése es un gusto que no te daremos. Nuestra apuesta es por la paz y eso es posible conquistar hoy sobre la base del diálogo y el cumplimiento riguroso de nuestra normativa vigente”, dijo el mandatario, acompañado por el vicepresidente David Choquehuanca.
Arce criticó la violencia de algunos miembros de la marcha que lidera Morales, cuando, a convocatoria del Pacto de Unidad, celebraban un cabildo en Ventilla, en El Alto.
Luis Arce
Los medios que cubrieron la concentración del Pacto de Unidad señalaron que los seguidores de Morales irrumpieron el encuentro en Ventilla. Con hondas en mano, lanzaron piedras a la concentración y la respuesta fueron petardos y pedradas.
Aunque también se informó de la molestia de los vecinos con quienes participaban de la concentración.
“Tus seguidores provocaron a quienes, convocados por el Pacto de Unidad, llevaban adelante un cabildo pacífico y ni siquiera respetaron al personal médico que se trasladó de inmediato a atender a cerca de 10 personas heridas por los agresores que enviaste”, reprochó el mandatario.
Entretanto, el encargado de la Unidad de Prevención y Gestión Pacífica de la Conflictividad de la Defensoría del Pueblo, Héctor Huanca, confirmó que entregó la convocatoria “en manos” de Morales y que éste la recibió “gentilmente”.
Hizo lo mismo con el Gobierno, que aceptó la invitación del defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, inicialmente, a través de la ministra de la Presidencia, María Nela Prada.
Diálogo
“El Gobierno ratifica su decisión de convocarte, en el marco del respeto mutuo a ti y a una delegación de quienes te acompañan, a sostener un diálogo sobre los aspectos que ya fueron respondidos de manera escrita por nuestro Gobierno. Aceptamos la convocatoria del Defensor del Pueblo y dialoguemos sin condicionamiento en instalaciones de la Defensoría (en La Paz)”, exhortó Arce Morales.
Al menos dos de los 16 puntos del pliego evista están dirigidos al Tribunal Supremo Electoral (TSE). Sobre ellos, el dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) Ponciano Santos advirtió a los vocales de ese órgano con “alistar sus maletas” si no atienden su demanda.
“La persistencia de tus posiciones y tu negativa a dialogar nos hacen ver que sólo te motiva una obsesión política electoral y una ambición personal de poder que se reviste de una inexistente preocupación por los problemas del pueblo”, agregó Arce.
En criterio del mandatario y su entorno, la movilización que lidera Morales busca dar un “golpe de Estado” a su gestión.
La mañana de este domingo, Morales y su dirigencia condicionaron el diálogo con el Gobierno y pidieron tres puntos. El primero, retirar a los 3.000 efectivos policiales que se encuentran apostados en la localidad de Ventilla.
Evo Morales
El segundo, “desarmar a los grupos de ataque integrados por barras bravas y grupos de choque que tiene como tarea acciones paramilitares con el objetivo de atacar a nuestra marcha pacífica”.
Y, finalmente, desmovilizar a los funcionarios públicos que fueron convocados “obligatoriamente” a arremeter contra su protesta.
“Solo buscas trabar un diálogo sincero y priorizar el enfrentamiento entre el pueblo. No sigas poniendo pretextos. Por otra parte, históricamente, tú nunca fuiste a dar encuentro a una marcha para dialogar. ¿Por qué hoy pides que ése sea el escenario del diálogo? Tú sabes que, en el fondo, esa actitud desahucia la posibilidad del mismo por las condiciones de seguridad, presión y tensión social en que se desarrollaría”, reclamó el mandatario.
Una vez más, el jefe de Estado criticó los afanes electorales de Morales y le dijo que sus “acciones de violencia y de rechazo al diálogo no serán respondidas con renuncias y huidas desesperadas”.
Morales y su marcha pasarán la noche en la localidad de Achica Arriba, a unos 35 kilómetros de La Paz.