El Gobierno Nacional está trabajando en un nuevo Decreto Supremo (DS) que permitirá a la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) comercializar alimentos incautados en las fronteras, como parte de una estrategia más amplia para combatir el contrabando y garantizar la seguridad alimentaria del país.
Álvaro Mollinedo, Viceministro de Desarrollo Agropecuario, destacó que la medida responde al incremento de los precios de alimentos en Bolivia, el cual se atribuye en parte al contrabando. “Los precios más bajos están en Bolivia en toda la región de Sudamérica. Con relación al contrabando inverso, hay una petición de la población para controlar las fronteras antes de que nos quedemos desabastecidos”, explicó Mollinedo.
El DS en desarrollo se enmarca en la reglamentación de la Ley 100 y tiene como objetivo controlar el contrabando de exportación de productos que no están destinados a abastecer al mercado boliviano, sino que están en riesgo de pasar al exterior. “Este decreto nos permitirá decomisar productos como arroz, huevo, fideos y azúcar, y devolverlos al país para ser comercializados en Emapa a un precio justo”, añadió Mollinedo.
Actualmente, el vacío jurídico en la normativa existente impide una lucha efectiva contra el contrabando de exportación. “Los productos pueden circular libremente por el territorio nacional con solo una factura del productor. Sin embargo, cuando se detectan movimientos sospechosos de grandes cantidades destinadas a las fronteras, nuestra normativa no abarca adecuadamente el contrabando de salida del país”, indicó Mollinedo. El nuevo DS está diseñado para llenar este vacío jurídico. “Con este decreto, podremos decomisar los productos, hacerlos retornar al país y venderlos a través de Emapa a precios y pesos justos, evitando que sean afectados por personas que buscan solo ganancias”, afirmó el Viceministro.
Por su parte, Franklin Flores, Gerente de Emapa, aseguró que el presidente está trabajando de forma planificada para garantizar la soberanía alimentaria y evitar que a las familias les falten alimentos. “La elevación de precios y la especulación de productos de la canasta familiar son preocupantes. Por ejemplo, el precio del arroz que comercializamos es de 5,5 bolivianos la arroba y 204 bolivianos el quintal, mientras que en la frontera llega a 400 bolivianos”, señaló Flores.
Flores también informó sobre la formación del Comité Nacional de Seguridad Alimentaria, conformado por cuatro ministerios, que está llevando a cabo un control de fronteras, especulación, agio y precios en los mercados. “El año pasado, hubo un gran volumen de reservas privadas que podrían sustituir la baja producción de arroz. El comité está realizando un relevamiento a los ingenios arroceros privados y tenemos reservas estratégicas para enfrentar estos casos”, concluyó el Gerente de Emapa.