El presidente Luis Arce criticó la política hidrocarburífera del gobierno de Evo Morales, acusando a la administración pasada de haber descuidado la nacionalización de los recursos y no haber invertido en exploración. Arce defendió la transparencia de su gestión y rechazó las acusaciones de corrupción que involucrarían a su familia, insistiendo en que su gobierno trabaja para el bienestar del pueblo boliviano y que no se escapará.
En su intervención de este jueves por la mañana, el presidente Luis Arce no dudó en cuestionar la política hidrocarburífera implementada durante el gobierno de Evo Morales. “Venimos aquí (…) por mis compañeros de la COB. Nosotros no tenemos nada que ocultar, nosotros no mentimos, no robamos, no nos escapamos y solo trabajamos por el pueblo boliviano”, afirmó Arce.
El mandatario atribuyó los problemas actuales en el sector de hidrocarburos a una mala gestión durante la administración pasada. “El problema comenzó con una política hidrocarburífera que no cuidó la nacionalización del 2006. No solo se trataba de nacionalizar, sino de proteger la nacionalización, lo que significaba cuidar la ‘gallina de los huevos de oro’, que era el gas y YPFB,” explicó Arce.
Arce también criticó la falta de inversiones en exploración durante el período anterior, lo que resultó en una disminución crítica de las reservas de gas. “Lo que no se hizo en ese periodo fue la exploración. Llegamos y teníamos un nivel de reservas de gas que nos permitía exportar y recibir grandes cantidades de dólares, pero el gas no es eterno. La veta se agota, pero no se cuidó la nacionalización ni se hicieron inversiones,” dijo el presidente.
El presidente presentó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) las preguntas para un referéndum, que incluyen una consulta sobre la posible eliminación de la subvención a los hidrocarburos. Esta medida surge en respuesta a la escasez de combustibles y dólares en la economía nacional.
Durante su discurso, Arce también reveló que YPFB solo ha registrado seis pozos de exploración en los últimos 14 años en que gobernó Morales y todos ellos resultaron infructuosos. “Cuando teníamos grandes reservas, exportábamos y recibíamos altos pagos que permitían la producción de diésel y gasolina. Actualmente, con reservas bajas, hemos instruido a YPFB a tomar acciones correctivas. El negocio petrolero tarda entre cinco y siete años en madurar, y la falta de acciones correctas en el pasado ha llevado a una situación crítica,” concluyó Arce.
El presidente destacó que la falta de exploración y el descuido en la gestión de los recursos hidrocarburíferos han dejado al país en una situación difícil, y reiteró su compromiso con una administración transparente y enfocada en el desarrollo nacional.