Sectores productivos de Santa Cruz alertaron que la disminución en el precio internacional de la soya a sus niveles más bajos de los últimos años, puede causar un desincentivo más en la campaña de verano 2024-25.
El denominado «grano de oro» cotizaba esta semana a $us 356 en la Bolsa de Chicago, lejos de su pico alcanzado el 2012 a $us 650 la tonelada. Se trata del nivel más bajo desde el año 2006 y una de las razones para la presión a la merma del precio es la abundante cosecha en los Estados Unidos.
«Es un golpe duro para los productores soyeros de Bolivia. Haría casi inviable la producción», señaló el gerente general de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Jaime Hernández.
Remarcó que es un golpe más a un sector ya impactado por el aumento de costos de insumos, incertidumbre en abastecimiento de combustibles, falta de acceso a financiamiento y la prohibición de acceso a biotecnología. Además la falta de divisas está perjudicando la importación de semillas.
Pese a este panorama adverso, se mantiene la expectativa de sembrar 1,2 millones de hectáreas en la actual campaña de verano, pero esta cifra está en serio riesgo, advirtió Hernández, por las dificultades que están atravesando los productores.
El sitio financiero Bloomberg Línea alertó que el desplome de la soya puede afectar a países como Argentina, Brasil o Bolivia que tienen a la soya entre sus principales productos de exportación.
La exportación de soya y derivados de Bolivia en el primer semestre alcanzó un monto de $us 503,7 millones, una caída de 31,8% en comparación a los $us 738,7 millones en igual periodo del año pasado, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).