El frío ya se siente en el país y el riesgo de contraer infecciones respiratorias aumenta. A más de un mes del inicio de la campaña de vacunación contra la influenza en todo el territorio boliviano se aplicaron 726.827 dosis, de las cuales 213.433 pertenecen a menores hasta los 12 años y 513.394 a los adultos, según datos del Ministerio de Salud.
El viceministro de Promoción y Vigilancia Epidemiológica, Max Enríquez, indicó que, hasta este miércoles la cobertura de la vacunación contra la influenza en niños hasta los 12 años alcanzó el 30%.
“Estamos avanzando con un 30% al 19 de junio. Los niños y niñas de 2 a 12 años han acelerado la vacunación, los padres de familia han tomado en cuenta que la mejor medida de prevención es la vacunación (…) aunque todavía nos falta un 70″, dijo.
A la par, las bajas temperaturas continúan afectando a la salud, sobre todo en los menores de edad. Las autoridades recuerdan a la población que la vacunación es una de las mejores maneras para evitar el contagio de infecciones respiratorias.
Los requisitos para que las niñas y niños puedan recibir la dosis son pocos: la autorización de un padre de familia y el carnet de identidad. En caso de no portar la identificación, se puede brindar el número del documento para el Registro Nominal de Vacunación Electrónica (RNVe).
La campaña de inmunización se extenderá hasta el 31 de julio. Por el momento, prioriza a grupos de riesgo como a bebés de 6 a 23 meses de edad, adultos mayores, personas con enfermedades de base, embarazadas, personal de salud; y niñas y niños de 2 a 12 años.
Contra la influenza
En cuanto a la posibilidad de ampliar el grupo etario en la vacunación, el ministro de Educación, Omar Véliz, indicó que recibieron solicitudes que serán analizadas en coordinación con el Ministerio de Salud
“Hemos recibido (las solicitudes) y estamos trabajando en ello conjuntamente con el Ministerio de Salud para que se vaya asistiendo a lo que son las enfermedades que están ocasionando estos fuertes fríos”, explicó.
Véliz recomendó a las madres y padres de familia que lleven a sus hijos a los puntos de vacunación contra la influenza y el COVID-19, habilitados en todo el país “para cuidar la salud de los estudiantes”.