El Banco de Desarrollo para América Latina y El Caribe (CAF) propone una transición energética justa que favorezca el crecimiento económico de la región. La apertura hacia energías verdes contribuirá, según la CAF, a cerrar la brecha energética. Por ello, esta transición debe realizarse según la realidad de cada país.
El informe destaca el transporte, la industria y los hogares como tres sectores que inciden en la demanda de energía. El cambio de matriz energética en estos sectores es clave para que la transformación sea real y disminuyan los combustibles fósiles. Del mismo modo, permitirá promover la eficiencia energética y el uso de energías limpias, como la eólica y la solar.
“Somos una región de soluciones, con capacidad para contribuir al proceso mundial de transición energética aprovechando las oportunidades que surgen para los países con reservas de minerales críticos ––como el litio, el cobre o el níquel––, para los países con reservas de gas cuyo uso durante la transición reduciría las emisiones sin abandonar inmediatamente los combustibles fósiles y para los países con potencial de producción de energías renovables en la relocalización de actividades intensivas en energía», afirmó Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF, durante la presentación del informe.
En ese mismo sentido, Díaz- Granados comprometió el acompañamiento «a la región mientras afronta con éxito el desafío de una transición con energías renovadas”.
El Reporte de Economía y Desarrollo (RED) Energías renovadas: Transición energética justa para el desarrollo sostenible, se presentó este jueves en Universidad Adolfo Ibáñez en Santiago de Chile.
Reducción de emisiones de carbono
El informe se refiere al incremento de la capacidad de generación de electricidad impulsada por una mayor participación de las fuentes renovables no convencionales y el desarrollo de combustibles de bajas emisiones, entre los que destaca los biocombustibles o el hidrógeno de bajas emisiones.
Por otro lado, el uso del gas es una alternativa, de acuerdo con el Reporte de Economía y Desarrollo, para la sustitución de combustibles fósiles más contaminantes como el petróleo y el carbón.
El RED señala que la transición energética impactará a las economías de la región transversalmente, con efectos en el mercado laboral, en la estructura económica y en los balances macroeconómicos.
¿Por qué debe haber una transición energética?
En los últimos 80 años, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se han multiplicado por siete debido al crecimiento del ingreso por habitante y al aumento de la población, advierte el Reporte de Economía y Desarrollo.
La acumulación de estas emisiones de gases de efecto invernadero es responsable del calentamiento global cuyos efectos ya han empezado a sentirse, incrementándose, por ejemplo, la frecuencia y severidad de eventos climáticos extremos, con costos económicos y sociales importantes.
“El mundo desarrollado ha tenido una mayor responsabilidad en las emisiones históricas, puesto que su contribución representa el 45 % del total. En contraste, las de América Latina y el Caribe explican solo el 11 %”, aclara el Reporte de Economía y Desarrollo.