Al 31 de marzo de la presente gestión, se registra el nivel más bajo de los últimos años del ratio saldo de la deuda pública externa respecto al Producto Interno Bruto (PIB), informó el Banco Central de Bolivia (BCB).
“El indicador disminuyó de un 33,0% de diciembre de 2020 a un valor de 26,9% al primer trimestre de 2024, lo que muestra mayor capacidad de endeudamiento y solvencia de la economía nacional”, señala un reporte del ente emisor.
El BCB explicó que la disminución sostenida del ratio de la deuda respecto al PIB, es resultado de la implementación de adecuadas políticas económicas del actual Gobierno en materia de reactivación económica en el marco del Modelo Económico Social Comunitario Productivo, reflejado en una mayor expansión del PIB, cuyo crecimiento durante la pasada gestión alcanzó el segundo lugar más importante de la región (3,1%).
En lo que respecta a la evolución del ratio saldo de la deuda externa respecto al PIB o indicador de solvencia de la economía, en el período de diciembre 2020 al primer trimestre de este año, el indicador bajó más de seis (6) puntos porcentuales de 33% a 26,9%, cifra que se encuentra por debajo de los umbrales internacionales de referencia en materia de endeudamiento externo.
Pago de la deuda
En su reporte, divulgado ayer, el Banco Central de Bolivia hace referencia también al “pago oportuno del servicio de la deuda pública externa realizado por el ente emisor, demostrando la confiabilidad de nuestra economía ante los diferentes acreedores externos, en un contexto internacional complejo y de elevadas tasas de interés, descartando de esta manera los pronósticos negativos en materia de capacidad de pago, efectuados por las calificadoras de riesgo hacia el país”
Respecto a los acreedores, la deuda pública externa al 31 marzo de 2024 refleja una participación del 86,2% de los préstamos multilaterales, bilaterales y privados, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con el 32,1%; Banco de Desarrollo de América Latina – CAF con 20,7%; el Banco Mundial, con el 11,6%, y la República Popular de China, con el 9,8%; además de un 13,8% correspondiente a títulos de deuda, a través de la emisión de bonos soberanos, mostrando una óptima diversificación de las fuentes de financiamiento externo.