La Central de Pueblos Indígenas de La Paz (Cpilp) informó que por los últimos incendios que azotaron las regiones amazónicas, el fuego consumió más de 100 mil hectáreas, además de aquello, perdieron cultivos y ojos de agua, por lo que al menos unas siete comunidades no tienen agua para consumir.
El presidente de la Cpilp, Gonzalo Terrazas, dio un reporte preliminar de las consecuencias devastadoras de los incendios que en algunas regiones de la Amazonia duraron más de dos meses. “Como pueblos indígenas nos preocupa que no hay alimentos en la zona, se han quemado todos los cultivos y hay algunos cultivos que para volver a producir se demora un año, entonces, viene una crisis alimentaria y queremos adelantarnos a eso”, dijo Terrazas.
En la Tierra Comunitaria de Origen (TCO) Tacana 1, ubicada entre los municipios de San Buenaventura e Iximas, a la fecha se han quemado 60.351.63 hectáreas.
En el territorio indígena Chimán Moceten y la reserva de TCO Pilon Lajas que se encuentra en los municipios de Rurrenabaque, Palos Blancos y Apolo, han sido consumidas por el fuego 13.953.66 hectáreas.
En el pueblo indígena de San José de Uchupiamonas que se encuentra en el Parque Nacional Madidi se han quemado 557.07 hectáreas.
En el pueblo indígena Leco, del municipio de Apolo, se quemaron 2.903.22 hectáreas.
“Considerando estos datos estaríamos llegando a las más de 100 mil hectáreas que como territorio indígena hemos sido afectados por estos incendios”, lamentó Terrazas.
Otro de los aspectos que preocupa a la dirigencia de los pueblos indígenas del norte de La Paz es que a causa de la sequía y los incendios se quedaron sin agua dulce para consumo humano y de sus animales.
“Reportamos en al menos siete pueblos indígenas donde estamos teniendo crisis de agua. Algunas comunidades no tienen agua porque los ojos de agua se secaron por la sequía e incendios”, agregó Terrazas.
En la región donde también los indígenas subsisten con la actividad agrícola, gran parte de la misma se perdió, entre plantaciones de plátano, cacao, cítricos, yuca y maíz, además de la quema de pastizales para el ganado que se quedó sin alimento ni agua para subsistir.
En Rurrenabaque también se reporta la pérdida de un plan de manejo de jatata que es una planta que utilizan los indígenas para elaborar los techos de sus viviendas.
Asimismo, informó que al menos en ocho comunidades indígenas del pueblo Leco de Apolo, del Consejo Regional Chimán Mocetén del municipio de Rurrenabaque y del Consejo Indígena del Pueblo Tacana de San Buenaventura e Ixiamas, el fuego destruyó más de 15 viviendas. Esto de acuerdo a un reporte preliminar porque los técnicos aún están contabilizando los daños en las comunidades.
Con todo lo expuesto, la dirigencia de la Cpilap convoca el 4 y 5 de diciembre a las autoridades departamentales, en especial al gobernador Santos Quispe, y a algunos ministros del Gobierno central a un ampliado de emergencia en la comunidad de Buena Vista que ha sido una de las más afectadas.
El objetivo es que Quispe emita la declaratoria de “desastre departamental” de La Paz.
También están convocando a los ministerios de Desarrollo Productivo y Salud, a la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierras, el Servicio Nacional de Áreas Protegidas, Defensa Civil, entre otros.
Los indígenas piden a estas autoridades trabajar en una estrategia conjunta y definir cómo se va a encarar la fase del post incendio.