Desde tempranas horas de este lunes 6 de noviembre, comunarios, personal de la Alcaldía de Yapacaní y guardaparques de la Gobernación de Santa Cruz se unieron para llevar a cabo la limpieza del río Amarillo, un afluente del río Ichilo, donde se ha registrado una alarmante mortandad de peces en los últimos días.
El subalcalde de Puerto Avaroa, distrito 9 del municipio de Yapacaní, Lucio Onofre, en contacto con EL DEBER detalló que la limpieza del río Amarillo se prolongará por dos o tres días.
Onofre explicó que los peces muertos están siendo enterrados en zanjas cavadas por los propios comunarios para evitar la propagación de la contaminación a otras especies de animales que se alimentan de los peces.
«Estamos trabajando para evitar que la contaminación se expanda», dijo Onofre. «También estamos trabajando para que los peces muertos no sean consumidos por otras especies de animales», añadió.
La Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) también llegó al lugar para notificar a los dueños de las parcelas que no han respetado el área de protección del río y han sembrado hasta cerca de las orillas.
La mortandad de peces en el río Amarillo se registró este fin de semana. Las causas de la mortandad aún no han sido determinadas, pero se sospecha que podría deberse a la contaminación por agroquímicos.
El Servicio Departamental de Calidad Ambiental (Sdcam) de la Gobernación de Santa Cruz informó que los resultados de las pruebas de laboratorio se conocerán en unos 8 a 10 días.